El poder político de la provincia reaccionó ayer ante la presión ejercida por las asociaciones civiles y empresariales, las que, agrupadas en la denominada Agenda de los Mendocinos, reclamaron a través de una solicitada por los retrasos en la sanción de leyes clave como la reforma política o la de la Constitución.

El gobierno de Julio Cobos, en la voz del vicegobernador, Juan Carlos Jaliff, y del ministro Gabriel Fidel, reconoció que en la Legislatura estos cambios están demorados y defendieron su intención de que “que estas reformas avancen”.

Pero devolvieron la gentileza: “Es cierto que en muchos temas que la Agenda trata, la responsabilidad no le cabe sólo al poder político, como en mejorar la distribución de la riqueza, en donde el papel empresario es fundamental”, contestó el jefe de la cartera de Gobierno.

El Partido Justicialista, en la palabra del jefe de bloque del Senado, Daniel Cassia, también admitió que “en algunos temas hemos avanzado a paso de tortuga”. Y le puso el pecho al reclamo: “Tenemos que hacer una autocrítica”.

El presidente del Partido Demócrata. Omar De Marchi, también respondió. Señaló al gobernador como responsable: “La Agenda debería achacarle las culpas a él porque es quien conduce”. Pero rápido aclaró: “Igual insistimos en que el marco institucional para resolver estos aspectos son los ámbitos públicos. Y no los ámbitos que agrupan a los intereses sectoriales”.

Las quejas por solicitada

Ayer más de 20 asociaciones empresariales y sociales firmaron una solicitada en los diarios locales, a través de la cual reclamaron el cumplimiento de un acuerdo preelectoral suscripto el 11 de setiembre de 2003 por todos los partidos políticos para avanzar en tres reformas fundamentales: la del Estado, la política y la de la Constitución. Y además, que Mendoza adhiera a la Ley de Responsabilidad Fiscal para poner límites al gasto público, medida impulsada por la Nación.

Ese acuerdo, bautizado Agenda de los Mendocinos, avanzó a paso lento y, ahora, a 20 meses, los que la impulsaron volvieron a reclamar su cumplimiento. En esta oportunidad, por tercera vez.

“De una vez por todas la clase política tiene que poner el interés común por encima del interés particular”, protestó ante UNO Fernando Barbera, integrante del Banco de Alimentos, una de las asociaciones civiles firmantes de la solicitada.

El planteo abarcó no sólo que las tres reformas no se profundizaron, también habla de la “preocupación porque el porcentaje de personas indigentes ha subido” y que la seguridad ciudadana no muestra signos firmes de mejoramiento”.

Las reacciones

El Gobierno fue el primero que recogió el guante. Cobos cerca del mediodía llegó de los Estados Unidos y, si bien no hizo declaraciones, habló de la solicitada con el ministro Fidel, quien luego hizo pública la postura del Gobierno.

Además de buscar arrinconar a los empresarios por su responsabilidad en la distribución de la riqueza, trató de mostrar las contradicciones de las organizaciones civiles, como Cambiemos la Política, que quiere hacer una reforma de la política sin tocar la Constitución provincial. “Dentro de las organizaciones civiles no consideran que la reforma de la Constitución sea urgente. A pesar de que firman ahora que es urgente”.

Faltaron dos

De los firmantes originales de 2003 de la Agenda de los Mendocinos, hubo algunas entidades que no suscribieron la solicitada que fue publicada ayer. Tal es el caso de la Universidad Nacional de Cuyo, que adhirió a la Agenda el 1 de diciembre de 2003. Y también la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM) que está en la Agenda desde un principio.

* Marcelo Arce / marce@diariouno.net.ar