La semana pasada un guardaparques que custodia el Area Natural Protegida Laguna del Diamante, en el Refugio General Alvarado, en San Carlos, apasionado de la arqueología, encontró la multimilenaria pieza.
Esta es la tercera punta de este tipo que se encuentra en Mendoza y que pertenece a una reducidísima colección de 50 hallazgos de este tipo en el mundo. Unos pocos en la provincia de Buenos Aires, dos o tres en la Patagonia chilena y algunos en Ecuador.
El hallazgo es el primero que se realiza bajo estrictos controles arqueológicos y ha puesto exultantes a los arqueólogos locales que desde hace cuatro años trabajan en la zona en busca de piezas de los antiguos habitantes de Mendoza.
En el marco de un proyecto de investigación titulado Programa de Estudios Arqueológicos y Paleoambientales en Areas Naturales, el arqueólogo Víctor Duarte, que lo dirige; Alberto Acosta, el guardaparque que hizo el hallazgo, y el técnico Julio Ferrari trabajan en la búsqueda de restos de sociedades agropastoriles que llegaron a esta región provenientes de la zona que luego se transformó en la República de Chile.
Al hallazgo de la punta de proyectil le falta el ápice o la punta aguda, conocida en arqueología como punta “cola de pescado”.
Está construida en una roca silicia que probablemente puede ser ópalo, que es muy dura (puede rayar un vidrio) pero al mismo tiempo muy frágil. Esa punta se ensartaba en un palo para formar una lanza pegándola con resina vegetal y atándola con un tiento de cuero, según explicó Duarte.
“Estos son hallazgos sumamente raros –explicó el científico–. Eran los artefactos que usaron los primeros pobladores de Mendoza y de América del Sur. Los habitantes de esa época eran cazadores recolectores. Vivían en grupos de 15 o 20 personas
“Podemos determinar la antigüedad de esta piezas, a pesar de que no contamos con restos de carbono que nos permitan estudiar su antigüedad, porque tienen la misma forma que las encontradas en otros puntos del mundo y fueron fechadas en un período de entre 10.000 y 11.000 años. En esa época este tipo de artefactos eran comunes. Se moldeaban a golpes de hueso, con los que se le iban sacando escamas a la piedra para formar el artefacto deseado”.
Piden la preservación de sitios arqueológicos
El hallazgo demuestra la necesidad de proteger el patrimonio de la provincia, expresó el arqueólogo Víctor Duarte.
“Estamos trabajando en la elaboración de un plan de manejo. Es necesario relevar cuántos sitios arqueológicos hay y establecer un plan para preservarlos. Sobre todo pensando en que son zonas –en algunos casos– que tienen gran afluencia de turismo”, alertó el profesional.
Ahora cada vez que se realiza un hallazgo de este tipo toma intervención la Dirección de Patrimonio, que dispone el destino de la pieza. La ley de patrimonio establece que ninguna persona tiene que levantar el material, sólo dar aviso a los especialistas para que efectúen el trabajo en la zona.
“En este caso esperamos que esta punta se exponga en un museo en el propio refugio donde fue hallada, para que San Carlos no pierda su propio patrimonio cultural”, expresó Duarte.