En el 33º aniversario del fallecimiento de Bernardo Houssay, Charreau recordó que la apropiación social del conocimiento científico es una de las claves para mejorar el presupuesto en su área.
“En cuatro o cinco años podemos llevar los fondos invertidos en ciencia por el país a los niveles de competencia internacional. Estos fondos pueden llegar al 1 por ciento anual del producto bruto interno contra el 0,4 actual”, arriesgó el funcionario.
“Con el 1 por ciento del presupuesto la inversión alcanzará los $3 mil millones, el 50% de la inversión pública en ciencia”, y el resto podría “ser invertido por las empresas privadas”.
“En Brasil –ejemplificó–, más del 40% de la inversión total en ciencia es realizada con capitales privados y el 60% corresponde al Estado”.
Por su parte, la doctora Noemí Girbal –que integra el directorio del Conicet–, afirmó que “no sé si la falta de fondos es el mayor problema que atraviesa la ciencia en la Argentina, pero sin duda no se puede hacer buena ciencia sin dinero”.
“Sin fondos no se puede hacer la ciencia que atienda los múltiples problemas que tiene el país, la que permita incorporar gente joven, evitar que se vayan los científicos del país y evitar que pase lo que pasó con Milstein, que tuvo que emigrar”, señaló.
En el acto estuvo también el presidente de la Fundación Innova-T, Roberto Marques, la senadora Vilma Ibarra, los integrantes del directorio del Conicet y los directores de varios centros de investigación.
“Pienso que la sociedad no conoce a sus premios Nobel”, enfatizó Charreau, que fue el único orador en el homenaje donde se descubrieron tres imágenes de los científicos galardonados con los premios Nobel.
“Tuve el privilegio de conocer a los tres y compartir con dos de ellos, Houssay y Leloir, las vivencias de una misma casa”, apuntó el director del Conicet al referirse a la personalidad de los homenajeados.