Sí, mediante los criterios que imperan hoy, se garantiza que muchos vagos y mal entretenidos que no dan ninguna muestra de talento o aplicación puedan permanecer en las universidades públicas que se pagan con el aporte de todos sin dar ninguna prueba de rendimiento o condiciones para merecer semejante privilegio. Sobre eso no se habla ni se para.
Mientras nadie propugna que los miles de Mauricios que deben existir tengan igualdad de posibilidades con el resto de los ciudadanos que gozan de un sistema que da todo sin poder pedir nada en nombre de la educación popular, en esas universidades que se pagan entre todos están cobrando sus malos sueldos completos quienes no cumplen con su trabajo. Es decir, desnaturalizando su tarea, luchan por la dignidad de su tarea, sin haber encontrado hasta ahora un modo de queja que no afecte definitiva e irreparablemente a los alumnos, únicos perjudicados de esta sinrazón.
Si Mauricio Bazán fuera al DAD o al Martín Zapata, en nombre de su educación estaría sin recibirla. Si ya hubiera llegado a la Universidad, donde obviamente el Estado debería garantizarle poder ir en virtud de sus virtudes, no recibiría clases. Todo siempre en nombre de su educación.
Hay algo que falla. Un Estado que no puede detectar a sus Mauricios, que no puede asegurarles su educación, que no les paga un sueldo razonable a sus docentes, tiene como respuesta de los que sí recibieron educación gratis y cobran un sueldo no del todo bueno, cortar el hilo por los Mauricios. Así no va y así nos va a ir.
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Dic 27, 2024