La aseveración de la candidata que marcha a la cabeza en Capital Federal debe llevar a hacer varios análisis. Del modo en que está funcionando el Congreso, que algo no figure en el Presupuesto no es garantía de que el dinero no esté, pues la distribución de los fondos actualmente es absolutamente arbitraria y son incontables las partidas que salen por fuera, pues el Poder Ejecutivo maneja con superpoderes los resortes para distribuir el dinero. Eso es un arma de doble filo para las provincias, porque al no estar presupuestado en una ley con aprobación parlamentaria, esos fondos, así como se dan, se pueden desviar en otro sentido. La verdad es que con este método está duramente afectado el sistema republicano y el Congreso en este tema central ha perdido trascendencia.
Hasta que la plata no está acreditada, esa avalancha de obras que suele anunciar Kirchner está en el aire, al menos desde el punto de vista de la sana asignación republicana de los fondos públicos.
El otro dirigente que ha utilizado la no asignación presupuestaria para justificar su acción sindical es Carmelo Cortese, de FADIUNC. Desde el jueves, los chicos que deben tomar clases se encaminarán nuevamente en dirección a perder el año en función de que dice el sindicalista que el acuerdo alcanzado con el Gobierno no se va a honrar porque no están los fondos destinados presupuestariamente. A lo cual agrega que ahora perderán “unos días” pero salvarán la universidad pública. Como vamos, esos chicos tendrán tal ignorancia que nunca llegarán a esa quimera educativa, o si lo hacen, lo harán en el nivel lamentable que lo hacen hoy. Todo porque, según la dirigencia gremial, no se honrarán los acuerdos. ¿Y si se honran, quién les devolverá los días de clases a los alumnos? Sin contar con que el daño de no tener clases ya está hecho, aunque sea con los fines más nobles. Si no, que se haga un estudio del rendimiento de este año en los colegios de la UNCuyo y se tendrá la respuesta.