Quizás valga la pena repasar algunos datos interesantes. Medicina de la UNCuyo es considerada la mejor del país en su rubro, en gran medida además del trabajo de años de grandes personalidades que han pasado por esa casa como Justo Garate o Rodolfo Muratorio-Posse, por la estrictez académica de esa casa de estudios y los altos niveles de exigencia. Algo que ojalá tuvieran todas las facultades, tanto públicas como privadas de nuestro medio. A eso se ha sumado, que para poder darle la atención que un alumno que pretende ser médico necesita se considera que no puede haber más de una determinada cantidad de vacantes anuales. Si a esto se agrega que ya hay sobreabundancia de profesionales del arte de curar, las razones para mantener el sistema de cupo y de rigor académico son por demás elocuentes.
Como siempre en este caso se pone el carro delante de los caballos. Los estudios superiores son eso, superiores, y los aspirantes deben tratar de ascender a ellos, no al revés, como se pretende en este caso.
Lo insólito es que se pretende cambiar lo que anda bien. No se ve que haya recursos de amparos pidiendo por el escaso rigor que impera en muchas facultades del medio o que se denuncie públicamente la estafa que es darle pátina universitaria a carreras que por diversas razones no la tienen.
La universidad argentina pasa por uno de sus momentos de mayor decadencia y no saldrá de ella haciendo más laxas las exigencias para transitarla, sino todo lo contrario. Si las exigencias para ser médico son algunas que hay quien no logra alcanzarlas, el interesado tiene que pensar en cambiar de rumbo y no pretender que esas exigencias, que por otro lado han sido determinadas por razones de calidad, se bajen para que el aspirante las pueda cumplir.
Ojalá que no aparezca una Justicia creativa que contribuya aún más a bajar la calidad de nuestra educación universitaria.
Uno: Hoy por hoy: Peligra Medicina
En estos días se ha sabido que, como ocurre cada tanto, un grupo de padres de aspirantes a alumnos de Medicina va a la Justicia para reclamar por la apertura del cupo a la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Cuyo. El recurso de amparo invoca el derecho a estudiar.