Pues bien, una vez que pase el 23, fecha que inevitablemente no traerá novedades de peso para el funcionamiento de esta vapuleada sociedad, será necesario apurarse antes de la próxima elección de 2007 para sacar adelante las necesidades reales.
Desde ya se debe trabajar fuertemente en dejar a cero el conflictivo panorama gremial y tomar de una buena vez por todas medidas de fondo para reglamentar las huelgas estatales.
Un ejemplo: hace poco vino una delegación de un organismo internacional para evaluar a la UNCuyo a los efectos de becar a personas de diversas partes del mundo para que vengan a aprender español en Mendoza. ¿Qué imagen se habrán llevado de una universidad que está paralizada parcialmente?
Además es importante que se solucionen los problemas institucionales de fondo, pues la modificación o no del artículo 151 no soluciona el conflicto de poderes más profundo que ha tenido Mendoza en años, con el Judicial y el Ejecutivo enfrentados al punto de afectar el correcto desarrollo del Estado.
Otro ejemplo: se están haciendo inversiones millonarias en Mendoza, en hotelería y vitivinicultura, entre otras, y esos inversores observan el modo en que la Justicia dictamina con arbitrariedad con la sola razón de jugar su partido con el Gobierno. ¿Qué seguridad jurídica les podemos proporcionar a esos inversores si ni siquiera hay un sistema que funcione razonablemente bien para el Estado provincial?
Así podríamos seguir con infinidad de temas que requieren no de enfrentamiento, sino de cohesión y planes de acción. Para ello se necesitan liderazgos. La poselección es el momento oportuno para que las máximas autoridades provinciales, universitarias, judiciales, etcétera, se pongan los pantalones y comanden la situación. Mendoza lo espera.
El verano también se disfruta en la UNCUYO
Dic 27, 2024