El legislador señaló el ejemplo de la profesora mendocina Rosa Licata, que ha experimentado con éxito la enseñanza de la Filosofía con chicos.
Garcetti advirtió que es una difícil misión la de “hacer pensar” en las escuelas si se tiene en cuenta “la desmesurada influencia televisiva que, ante la indiferencia, cuando no el auspicio de los mayores, remplaza la reflexión por la aceptación casi fulminante de las imágenes instantáneas y la repetición que imponen consignas y valores de manera casi subliminal en las mentes infantiles”.