SAN RAFAEL– Con la denuncia de supuestas irregularidades cometidas desde el rectorado de la Escuela Normal, los docentes citados a declarar ayer en el juicio oral por “calumnias e injurias” contra un grupo de profesores y alumnos, comprometieron seriamente a la rectora y querellante Margarita Masciotti.
Sentada frente al tribunal de la Primera Cámara del Crimen, la profesora Mónica Balada habló de “falsedades en los datos de planillas de horarios y sueldos”, y que la escuela era “un ámbito de mucho estrés y sufrimiento” debido a persecuciones ideológicas y agresiones hacia los docentes que no participaban de la forma de pensar de la rectora.
Masciotti llegó a esta instancia judicial contra cinco docentes, un empleado administrativo y dos alumnos, por haberse sentido calumniada e injuriada en una denuncia vertida ante la Comisión de Derechos y Garantías del Senado y algunos medios.
Sin embargo, los profesores citados como testigos coincidieron en afirmar que los cuestionamientos “no fueron hacia su persona, sino a su accionar como funcionaria pública”.
La profesora Marta Juan reiteró los vicios en la elección al rectorado que colocó a Masciotti en un tercer mandato consecutivo en febrero del 2003. Según Juan, “la rectora frenaba proyectos presentados u objetaba cargos”, y hasta mencionó el caso de la docente María Simón, que gracias a “una cadena de responsabilidades cobraba su salario sin trabajar”.
El tribunal presidido por Eduardo Orozco analizó paso a paso las serias denuncias presentadas por los docentes ante la Legislatura, readmitidas ahora ante la Justicia. Con ellas, los jueces deberán comprobar o desestimar si existieron calumnias e injurias y determinar los daños morales y económicos de las partes.
El hecho puntual que se investiga, pero que ayer derivó en nuevas acusaciones hacia el rectorado, son la reñida elección al último mandato del rectorado, y el manejo de los fondos de la cooperadora de la escuela y de la Secretaría de Extensión Universitaria con la Universidad de San Luis, temas en los que el abogado de la querellante, Andrés Mariani, prefirió no opinar “hasta terminar el proceso”.
Ayer, también declararon los profesores de Informática, Pedro Cerruti, y de Ciencias de la Educación, Cecilia Neme, quien relató con lujos de detalles la desaparición y reaparición de $1.500 de las cuotas de una licenciatura a cursar aquí con la Universidad de San Luis, “situación que no fue informada por escrito”, dijo la docente. Al igual que sus compañeros, lamentó el cambio de horario del turno tarde hacia la mañana que Masciotti impuso a Claudio Carrizo (allegado a la lista opositora y querellado), sabiendo que éste no lo podría cumplir por tener un otro trabajo como canillita.
Analía Jiménez agimenez@diariouno.net.ar
