Esta actividad, que con anterioridad se desarrollaba de manera artesanal o como un hobby, despertó el interés de los educadores de distintos ámbitos para profesionalizar la tarea.
Si bien esta carrera se dicta en suelo lavallino, entre los mejores climas de desarrollo de la actividad se encuentran los departamentos de Luján y de Maipú.
Por esta razón, se firmó ayer un convenio entre la Dirección General de Escuelas(DGE), el Instituto Superior de Estudios Económicos Cuyo (ISTEEC), la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo y los municipios.
La carrera que dictará el ISTEEC en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo, ubicada en Luján, se implementará en el ciclo lectivo 2005 y será sin costo.
La iniciativa de la carrera toma importancia desde el momento en que la apicultura crece en la provincia como actividad productiva y comercial, pero también se debe a que la Ley Apícola exige cada vez mayor profesionalización.
Según explicó la rectora del instituto, Gloria Mattana, en la provincia se dictan varios cursos pero éste es el primero que brinda un título de nivel superior.
Esta carrera que dura tres años tendrá sus primeros egresados a fines de este año cuando los 50 alumnos que la cursan en Lavalle terminen sus clases teóricas y prácticas, lo que les permitirá entrar a la comercialización con una profesión.
Existen 400 apicultores registrados, pero se calcula que hay muchos más que aún no obtuvieron su registro. Por eso, Juan Marcos Juricich, profesor de la Facultad de Ciencias Agrarias y coordinador de la carrera, señala que es necesario una profesionalización. “Ahora no se puede comercializar sin tener un número de Renapa (Registro Nacional de Producción Apícola)”.
Desde la DGE, Rosa Martínez de Meli, directora de Educación Superior, marcó la relevancia que tiene la carrera porque “no existe personal idóneo y formado que responda a la demanda del mercado”.
Además resaltó que forma parte de las primeras acciones que se formalizan en el marco de la articulación de los institutos superiores que tienen como fin dar respuesta al plan de desarrollo socioproductivo que tienen las regiones. “Principalmente para la inserción de los jóvenes en las actividades productivas de la región”, precisó.