Cuando se enfrentan Boca y River prácticamente se para el país, efecto que se eleva a la décima potencia cuando en un Mundial de fútbol es la Selección nacional la que sale al campo de juego. Para los días en que eso suceda en Alemania 2006, la Dirección General de Escuela (DGE) autorizará ver o escuchar los partidos en sus establecimientos si se juegan en horas de clases y además preparó una batería de actividades aprovechando ese campeonato como motivador.
La UNCuyo aún no decidió nada al respecto. Pero Estela Zalva, secretaria académica y a cargo del nivel Polimodal de esa casa de estudios, adelantó su postura de no permitir que en esas aulas se vean los partidos.
Para el Mundial 2002, la DGE (entonces a cargo de Hugo Duch) dio libertad a cada director el autorizar o no ver u oír los partidos que jugaría Argentina. Eso podía hacerse en el salón de actos con todos los cursos reunidos, pero recomendó que cada grupo disfrutara el evento en su aula para evitar desmanes. Por su parte, la UNCuyo estipuló lo mismo para sus colegios secundarios, pero no fue una decisión institucional.
Para esta edición del Mundial, la DGE seguirá la misma línea y sumará el abordaje del mismo ya que “como episodio global, permite a los chicos adquirir un repertorio de conocimientos que están muy vinculados con el mundo en el que les toca vivir”, manifestó Emma Cunietti, titular de la DGE.
No obstante, aclaró que “es una decisión de cada establecimiento. De todas maneras sugerimos que se vean solamente los partidos de la Argentina, si no en muchos casos fomentamos el ausentismo de los chicos. No así, con el resto de los partidos, aunque si están en hora libre no hay problema que vean partidos entre otros equipos”.
Cunietti detalló que luego de ver los partidos se seguirá con el dictado normal de clases, pero eso no quiere decir que no se hable de lo sucedido en el campo de juego. “Hay un trabajo del Ministerio de Educación de la Nación al cual se integraron docentes de Mendoza que tiene como objetivo aprovechar el Mundial para que los chicos adquieran repertorio en torno a muchas cosas”.
Para la funcionaria se trata de aprovechar el entusiasmo de los chicos con lo cual será más fácil que entiendan o aprendan no sólo de Historia o Geografía, sino también otras áreas así como valores.
“Es más sencillo hacerles escribir un relato sobre un partido que sobre algún tema que no los motive. Al Mundial no hay que considerarlo una amenaza, lo cual no quiere decir que las escuelas se vayan a poner a mirar todos los partidos”. E insistió en que “el Mundial es un elemento de motivación, de ninguna manera es un contenido en sí mismo”.
Fabián Sevilla fsevilla@diariouno.net.ar
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28 de noviembre de 2024