MAR DEL PLATA– Ante más de 500 empresarios que en todo momento dejaron en claro los problemas que tienen para encontrar recursos humanos capacitados, y el temor de que esto afecte su crecimiento a futuro y la generación de empleos de calidad que permitan bajar la pobreza, el Gobierno nacional ratificó su decisión de apoyar fuertemente la educación técnica en la Argentina, llevando el presupuesto asignado a esta área de los $15 millones ejecutados en el 2005 a los $260 millones previstos para todo el 2006. Esto representa un crecimiento del 1.733% en sólo un año.
“Hemos pasado de la retórica a los pesos”, dijo el viceministro de Educación, Alberto Sileoni, durante la mañana de ayer en la segunda jornada del 41er Coloquio Anual de Idea, en Mar del Plata, que se centró básicamente en el tema de la educación y en la necesidad de fijar pactos para el desarrollo conjunto.
Según explicó el viceministro, en el 2004, el presupuesto total asignado a la educación técnica en el país fue de $6 millones. Al año siguiente subió a $15 millones, mientras que para el 2006 ya se asignaron $260 millones que serán destinados a equipamiento informático, higiene industrial, vinculación con entornos productivos, capacitación docente, becas para los estudiantes y a reforzar las bibliotecas. Todo este dinero se repartirá tal y como se vienen distribuyendo hasta ahora los fondos educativos que la Nación envía a las provincias según criterios demográficos y socioeconómicos, como cantidad de población, pobreza y entornos rurales, entre otros.
El anuncio del funcionario nacional se dio justo cuando se dieron a conocer durante el Coloquio de Idea los resultados de una encuesta en la que para el 75% de los empresarios argentinos el sistema educativo actual “no funciona”. La mayoría de los generadores de puestos de trabajo considera que el sistema educativo argentino “no genera las capacidades que requiere una persona para acceder al mercado laboral”, señaló Santiago del Sel, director gerente de Zurich Seguros SA y vocero del relevamiento realizado.
En cuanto a qué medidas concretas deberían tomarse, los empresarios encuestados dijeron que la prioridad debe ser mejorar la calidad educativa, romper con la desigualdad en el acceso a la educación, fortalecer la educación técnica y capacitar a los docentes.
 
Ley de financiamiento
Ante el reclamo empresarial, el viceministro de Educación sacó a relucir la aprobación que el miércoles le dio por unanimidad el Senado a la ley de financiamiento educativo, con la que se obliga al Estado nacional a incrementar el presupuesto educativo del 4,2% actual al 6% del Producto Bruto Interno (PBI) de aquí al 2010. Esto significa pasar de $23.000 a $55.000 millones por año durante los próximos cinco años. Según los cálculos del Gobierno, la ley de financiamiento educativo estaría aprobada y vigente antes de fin de año.
 
Promoción
Pero más allá del refuerzo presupuestario, Sileoni remarcó que se va a trabajar para que haya una mayor vinculación del sector productivo de una determinada región o provincia con la educación que se imparte. Esto se coordinará a través del Instituto Nacional de Educación Tecnológico (INET).
“Habitualmente estamos sentados a una mesa común y viendo los requerimientos productivos. En estos momentos, el ministerio está promocionando carreras poco conocidas o ponderadas por los jóvenes para que se incrementen las matrículas en aquellas disciplinas que tienen salida laboral”, señaló el viceministro.
 
Apoyo a las carreras tecnológicas
Alberto Sileoni adelantó que se lanzará un programa de becas para que alumnos de bajos recursos puedan estudiar carreras orientadas a las nuevas tecnologías, gracias a un acuerdo firmado con la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos de la Argentina (CESSI). (...)