La Fundación Escuela de Medicina Nuclear (FUESMEN) diagnostica 63.000 enfermedades de cáncer o cardiovasculares por año en Mendoza. De esos enfermos trata a no menos de 50.000 con radioterapia y quimioterapia. A través del diagnóstico y el tratamiento, la FUESMEN mejora el pronóstico de cada enfermo y su calidad de vida de un modo que 10 años atrás era imposible de lograr.
 
“Es difícil cuantificar en qué proporción se salvan vidas. Pero sí se puede decir que gracias a los avances tecnológicos que hemos incorporado y seguiremos incorporando hoy hay cánceres, como el de testículo, que son curables y antes no lo eran. Lo mismo sucede con los linfomas y las leucemias y las enfermedades cardiovasculares”, señala el doctor Valentín Ugarte, gerente general de la FUESMEN.
 
La tecnología que posee la Escuela de Medicina Nuclear, única en el interior del país y entre las tres mejores de Sudamérica, permite un diagnóstico cada vez más temprano, no sólo de enfermedades oncológicas sino también cardiovasculares, neurológicas y lesiones traumatológicas. El edificio principal se encuentra en calle Garibaldi 405 de Ciudad y tiene dos sucursales: San Rafael y General Alvear.
 
La fundación brinda 23 servicios, durante las 24 horas del día, entre los que se destacan la Resonancia Magnética Nuclear (RMN), Tomografía Axial Computada (TAC), radioterapia, quimioterapia, neumonología y tomografía por emisión de expositrones (PET), cuyo complicado equipo tiene un valor de U$S4,5 millones (ver aparte).
 
“Cambiamos la suerte del paciente, un diagnóstico más temprano favorece el tratamiento y eleva las posibilidades de curación de cualquier enfermedad”, no duda en afirmar Ugarte.
 
Docencia e investigación
 
La Escuela de Medicina Nuclear cumple también con una función educativa.
 
En sus instalaciones se dicta una maestría en Física Médica, a través de la cual realizan su tesis de doctorado los estudiantes del Instituto Balseiro.
 
“Aprovechamos la excelencia en la formación académica ampliamente reconocida del Instituto Balseiro y la existencia de un vigoroso programa de investigaciones en las aplicaciones médicas de la física y la ingeniería desarrollado en el Centro Atómico Bariloche junto a la práctica concreta en el medio clínico que se lleva a cabo en la FUESMEN”, detalla Ugarte.
 
También funcionan dos residencias: una de radiodiagnóstico y otra de medicina nuclear.
 
A través de la primera se forman médicos especialistas en diagnóstico por imágenes. Esta residencia del Ministerio de Acción Social y Salud funciona en el Hospital Central y en las instalaciones de la FUESMEN.
 
La residencia en medicina nuclear forma especialistas capacitados en el manejo de material radiactivo para uso de diagnóstico, en la preparación de radiofármacos, en medidas de seguridad radiológica, en los distintos procedimientos de aplicación de los radiofármacos, en la adquisición de imágenes, su procesamiento y en el análisis de las imágenes a partir de los antecedentes clínicos del paciente.
 
Además se realizan carreras de posgrado en oncología y radioterapia y la FUESMEN, a su vez, presta sus instalaciones para instituciones privadas de medicina y bioingeniería. También sus alumnos realizan rotaciones por hospitales públicos provinciales.
Gonzalo Ponce gponce@diariouno.net.ar