A mitad del año pasado, en el Gobierno local abrieron el ojo. El índice de muertes en recién nacidos se disparó en el sector privado de la salud. La tendencia, que también se notó con menor virulencia en los hospitales públicos, finalmente se manifestó.

La mortalidad infantil subió en el 2004 al 13,4 por mil, contra el histórico 11 por mil del 2003. La causa principal fue el bajo peso de los niños (de 1,5 a 2,5kg), y el estudio delató que el 20% de las madres afectadas tenían estudios universitarios incompletos. Para el Gobierno, la calidad en la atención de la salud ha sido el problema.

Así, de cada 1.000 niños nacidos, de 13 a 14 murieron entre el parto y el primer mes de vida. De los 30.463 niños que nacieron el año pasado, poco más de 400 murieron.

Armando Calletti, titular del Ministerio de Salud, dio el diagnóstico y destacó que era corregible: “El problema está vinculado con la calidad de atención relacionada con el bajo y muy bajo peso al nacer. En seis meses una comisión de profesionales del Gobierno ha mantenido 22 reuniones con el ámbito privado de la salud para controlar y mejorar esto”.

Los problemas del bajo peso de un recién nacido no están relacionado primariamente con la nutrición de la madre. En tal sentido, el ministro precisó que “está condicionado por la calidad del control prenatal y las patologías maternas como la hipertensión y las infecciones urinarias”.

Sin embargo, Calletti apaciguó diciendo que “a pesar de la alerta, en el largo plazo la tendencia es estable. La medición trienal (cada tres años) se mantiene con una variación de sólo el 0,4 por mil desde el 2001 hasta el año pasado”.

La información estadística dejó al descubierto que la tasa de mortalidad infantil creció 41,9% entre el 2003 y 2004 en hospitales y clínicas privadas, donde los casos de muy bajo peso (menos de 1,5kg) fueron más de la mitad. Aún así, siguen siendo menos que en el Estado pero el incremento de la tasa en el sector público que atiende muchas más personas fue sólo del 14,1%.

Mientras tanto, el departamento de la provincia que acusó la tasa más alta fue Rivadavia con el 18,1 por mil. Detrás le siguieron San Carlos, con el 17,2; San Rafael con 16,8; La Paz, 16,2; Las Heras, 15,8; Tunuyán, 13,9; Luján, 13,7; Guaymallén, 13,7; y Godoy Cruz, 13,6, superando la media mendocina de 13,4 por mil.

Por su parte, las cuatro comunas que tuvieron la mejor performance con un dígito fueron Santa Rosa, Capital, General Alvear y Lavalle, que obtuvo el mejor resultado con un índice de 8,8 por mil. El municipio del Norte había sido en el 2003 el de mayor mortalidad infantil.