El Servicio Cívico Voluntario comenzó oficialmente ayer para los 474 chicos que podrán terminar en las instalaciones del Ejército sus estudios de EGB3 y, a su vez, aprender un oficio que les garantice una salida laboral. El novedoso proyecto tendrá como escenario reparticiones militares ubicadas en la avenida Boulogne Sur Mer. Así, mientras 290 chicos se capacitarán en Capital, el resto asistirá a clases en los departamentos del interior de la provincia, cuyo inicio está previsto para mediados del mes próximo. Con risas nerviosas y muchas expectativas, los chicos que ayer se encontraban en la base militar de nuestra ciudad aseguraron estar “felices” por la doble oportunidad que les ofrece el Gobierno “para no quedar excluidos de la sociedad”. El primer día de clases estuvo destinado a una charla explicativa para que los jóvenes conocieran las reglas de convivencia del lugar y la metodología de trabajo. También se realizó la clasificación por edades y niveles educativos, y se ordenó la documentación de cada inscripto. Formato de sociedad civil “Si bien aquí existe un régimen militar, el formato está adaptado a la sociedad civil. Se respeta la currícula de cualquier CEBA (primario para adultos) , así que sólo cambia el escenario”, explicó el director de la escuela, Eduardo Andrades. Este programa piloto surgió de un convenio entre la Nación y la Provincia el pasado febrero. Su fin es brindarles a 1.100 jóvenes mendocinos capacitación laboral e intelectual en diversas entidades. Este es uno de los proyectos sociales en los que el gobernador Cobos ha puesto más expectativas. Hace poco se vio hasta a su mujer, Cristina Cerutti, ayudando en tareas de puesta a punto del sistema. En las dependencias del Ejército sólo se recibirá a 474 chicos, a quienes se les enseñará un oficio y se les hará el dictado diario de clases en la mañana y la tarde. Recibirán $150 mensuales Por realizar esta tarea, los alumnos además recibirán $150 mensuales hasta fin de este año, cuando terminen de aprender el oficio elegido (cocina, mozo, metalurgia, mecánica y soldadura, entre otros) y aprueben las materias de la currícula escolar. La mayoría de los jóvenes beneficiados había tenido que abandonar los estudios para trabajar en la calle o con sus padres, y gran parte de ellos ha repetido más de una vez 8º o 9º años. Las cátedras en las reparticiones militares de Capital se impartirán en cuatro aulas construidas especialmente para el Servicio Cívico Voluntario. El programa contará con 12 áreas de conocimiento, de 21 horas cátedra cada una.