Lavagna salió así a desmentir conceptos que aparecieron en un reportaje publicado en la última edición de la revista de Idea, la cual señala que Lavagna propuso “una discusión sobre las fronteras a las que debe llegar el Estado, incluso en lo que refiere a la gratuidad en la educación de nivel terciario”.
En ese extenso reportaje, Lavagna dijo que, si no se discute la cuestión de las fronteras del Estado, “será muy difícil la eficacia o la eficiencia” del mismo.
Por la noche, en la rueda de prensa que brindó en la Casa de Gobierno junto al ministro de Trabajo, Carlos Tomada, para anunciar la convocatoria al Consejo del Salario Mínimo, Lavagna abandonó su tradicional postura de no hablar de otro tema que no fuera el motivo la rueda a la prensa.
Visiblemente contrariado por la información, Lavagna recordó que había realizado una declaración en ese sentido hace dos meses y no entendía porque salió “justo hoy”. Y también desmintió la interpretación que se hizo de sus palabras.
“Este es un típico caso en el que de una mentira vienen después las preguntas”, dijo Lavagna a los periodistas. Para explicar lo que dijo, Lavagna afirmó que cuestiones de fondo o estructurales no pueden ser solucionados con “elementos de corto plazo”.
En ese sentido, cuestionó “un reciente plan económico que para lograr un equilibrio fiscal puso centro en la educación, despedir a 90 mil personas y eliminar la gratuidad en las universidades”.
Esta frase de Lavagna tuvo un claro destinatario: Ricardo López Murphy, debido a las medidas que quiso adoptar durante su breve paso por el Ministerio de Economía durante el gobierno de Fernando De la Rúa. Aunque nada de esto apareció en el reportaje que apareció en la revista de Idea.