El primer paso del ambicioso proyecto, cuya puesta en marcha está prevista para el 2006, se concretó ayer en el Colegio de Arquitectos de Mendoza. Allí, el intendente lavallino, Roberto Righi, firmó un convenio de cooperación con los directivos de la institución por el cual se convocará a un concurso arquitectónico nacional para diseñar el próximo centro educativo.
En cuanto a la financiación del proyecto, una base partirá de la Comuna, aunque se espera la ayuda de empresas y de organismos nacionales para completar la infraestructura.
Quizás lo más importante del futuro centro universitario es que sus planes de estudio estarán orientados al perfil socioproductivo del desierto. En esa línea, la jefa de Educación y Familia de Lavalle, Ana Menconi, informó que las dos primeras carreras que se abrirán estarán relacionadas con la vitivinicultura y el manejo del cuero y derivados del matadero (conejo y cabra), el cual se inaugurará el año próximo en ese departamento.
“Este centro hacía falta, porque muchos chicos no pueden seguir niveles superiores de educación por falta de recursos o por la pérdida de tiempo que significa el traslado hasta la ciudad todos los días. Además, los que egresen de aquí tendrán más posibilidades de insertarse laboralmente”, aseguró Menconi.
Según Righi, ambos centros generará más fuentes de trabajo y oferta cultural dentro del propio departamento, y promoverán menos emigración de lavallinos al centro de Mendoza.
En principio, estas dos carreras serán terciarias, pero la idea es seguir sumando otras disciplinas universitarias en el mediano y largo plazo. Incluso, este centro contará con cursos de actualización y perfeccionamiento para trabajadores que lo requieran.
Por su parte, el centro cultural previsto también será de suma importancia para los lavallinos. En primer lugar, su departamento no cuenta con sala de teatro propia, por lo que la creación de ésta servirá para desarrollar la actividad interna y traer artistas de afuera.
Además, se ha pensado abrir talleres de capacitación en diferentes ramas artísticas y destinada a niños, jóvenes y adultos de la zona.
“La tendencia es que hay cada vez más cinturones de marginalidad afuera de la ciudad. Este proyecto apunta a desarrollar bases culturales para desarrollar la productividad en la zona”, destacó Claudia Araujo, directora de Cultura de Lavalle.
En cuanto al estilo del futuro edificio, Sergio Morón, secretario del Colegio de Arquitectos, señaló que las bases del concurso “serán flexibles, para que pueda llegar la mayor cantidad de propuestas, aunque se pretende una obra moderna pero también en cierta concordancia con el paisaje lavallino”.
Las características de la obra
Las bases del concurso para la construcción del centro universitario en base a una superficie de 1.500 metros cuadrados se lanzarán a todo el país a mediados de enero.
El diseño de sus aulas debe contemplar no más de 25 alumnos. Los concursantes deberán presentar el bosquejo de un auditorio y laboratorios de informática y química, talleres y aula de cocina.
Habrá tres premios ($16 mil, $7 mil y $2 mil) y sendas menciones para los mejores trabajos.