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Uno: Les gusta leer, pero falta estímulo

Una encuesta realizada por la Dirección General de Escuelas reveló que los chicos de 5 a 12 años son proclives a la lectura, pero no tienen suficiente orientación por parte de padres y docentes

03 de agosto de 2005, 14:02.

Pese a que la falta de comprensión de textos en la escuela sigue siendo una preocupación para el Gobierno provincial, una encuesta reciente que realizó la Dirección General de Escuelas (DGE) en 30 colegios de Mendoza revela que el 82% de los chicos de entre 5 y 12 años declara que “le gusta leer”.

Según explicó ayer Celia Chaab, titular del Centro de Promoción de la Lectura y de la Información de Mendoza (CEPLIN), las cifras de la encuesta –cuyos resultados aún están siendo procesados– arrojan una realidad que, hasta ahora, no había sido del todo descifrada por los expertos: la gran falla está en los mediadores, ya sea los docentes que trabajan con textos literarios en el aula, como los padres, que no estimulan la lectura en edad temprana.

Para Jorgelina Basile, capacitadora del CEPLIN, el hecho de que una gran mayoría de los niños consultados confiese sentir gusto por la lectura “derriba el mito social que tilda al chico de vago o incapaz para comprender un texto, y pone el acento en la responsabilidad que tiene el adulto a la hora de fomentar el amor por la literatura”.

La encuesta de la DGE comenzó en abril de este año y las conclusiones finales estarán listas recién a fines de este año. El cuestionario, compuesto por 16 preguntas, se basa en la respuesta de 500 chicos que asisten a escuelas públicas y privadas. ¿El objetivo? Establecer cuáles son los hábitos reales de lectura entre los escolares y determinar así planes de acción para revertir la modorra en los chicos a la hora de enfrentar una obra literaria.

“Es esencial la formación de mediadores en textos literarios para que los docentes enseñen a leer por placer mismo y no sólo para marcar operaciones del lenguaje. Además, sólo se analiza lo que comprende el chico de los medios masivos y nadie sabe muy bien qué hacer con la literatura, donde aparece el proceso emocional además del cognitivo”, se explayó Daniel Israel, director de investigaciones del Centro de Promoción de la DGE.

Para fomentar el hábito por la lectura, la DGE lanzó ayer una recopilación de textos clásicos (ver aparte) y, en lo que va del año, el CEPLIN ha capacitado a 750 maestros para que tengan herramientas a la hora de trabajar con textos literarios. Desde el año pasado, también incorporó el programa Cuento con mi Familia, que consiste en convocar a padres, abuelos y docentes para leer libros con los chicos en el aula.

Para complementar la encuesta cuantitativa destinada a 500 estudiantes, la DGE lanzará en octubre una novedosa encuesta cualitativa, basada en sólo 30 casos. Allí, se establecerán los mecanismos psicológicos que utiliza el niño cuando incorpora los mensajes de obras literarias. “El proceso cognitivo con el emocional deben ir de la mano y es un proceso complejo que queremos conocer”, completó Israel.

* Valeria Caselles / vcaselles@diariouno.net.ar

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