Celosas por su seguridad y por el éxito del encuentro, tras los ataques se prohibió a los hombres ingresar a las escuelas. Cuando promediaba la tarde de ayer, la organización denunció lo sucedido en la Comisaría Tercera.
Previamente, en una rueda de prensa Nora Llaver, Rosana Rodríguez y Nora Petri, integrantes de la organización, remarcaron que “repudiamos estos atentados porque no sólo son contra las compañeras que participan sino contra toda la sociedad, ya que han atacado bienes públicos del Estado”.
Al borde de un ataque de nervios por la celebración del evento, desconocidos dejaron en claro su intolerancia social. “No al zurdaje, no a la Plaza de Mayo, no al aborto, no a los anticonceptivos, no al travestismo, no al lesbianismo, no a la educación sexual en las escuelas”. Con esas consignas pintadas amanecieron los colegios Martín Zapata, Quintana, Agustín Alvarez y el Normal Tomás Godoy Cruz, cedidos por el Gobierno para la reunión nacional.
Las pintadas en aulas, patios y frentes fueron el preludio de una sorpresiva serie de atentados que las organizadoras aseguraron “no haber sufrido antes”.
Las pintadas sólo sería el comienzo de lo que ni se imaginaban. A las tres de la mañana de ayer, el club Pacífico quedó a oscuras frustrando la peña organizada por el encuentro. Una bomba molotov destruyó el tablero y el medidor.“La guardia del club no vio ni escuchó nada. Se dieron cuenta por un automovilista que avisó que el tablero se quemaba”, comentó una vocera de la comisión directiva. Luego la policía encontró vidrio y estopa que delataban el elemento incendiario utilizado.
Una hora después, la conmoción regresó. Otro objeto incendiario, una bengala al parecer, fue a dar al colectivo de las mujeres de la Confederación de Trabajadores Argentinos que estaba estacionado en Leonidas Aguirre y Belgrano de Ciudad.
Mientras tanto, a la misma hora, pero en la escuela Libertador Los Andes, de Las Heras, apedrearon los vidrios del edificio donde dormía un grupo de mujeres.
A las 13.30 las mujeres apostadas en el Colegio Nacional Agustín Alvarez se alarmaron. Un fuego de cierta magnitud amenazaba con dejar en cenizas el antiguo auditorio de madera de la escuela. Llegaron a tiempo para sofocarlo y no pasó a mayores. El combustible utilizado: folletos sobre salud reproductiva. Casualmente una serie de folletos habían sido robados de la escuela Quintana por un grupo de hombres en la mañana, cuando ingresaron allí con el pretexto de que uno de ellos venía a buscar a su esposa.
Las integrantes de la organización prefirieron no identificar a los atacantes. “Esa es una tarea de la Justicia”, dijo Norma Llaver.
Por su parte, Teresita Castrillejo, antigua participante en estos encuentros, concluyó que “al parecer el funcionamiento democrático de miles de mujeres está molestando a unos cuantos”.
Limpiarán las escuelas
Las organizadoras del XIX Encuentro Nacional de Mujeres prometieron que se harán responsables de volver a su estado original las paredes de los colegios Agustín Alvarez, Martín Zapata, Quintana y Normal Tomás Godoy Cruz que el sábado amanecieron pobladas de leyendas pintadas con aerosol. “No al lesbianismo”, “No al aborto, sí a la vida”, “Fuera el zurdaje” eran algunas de las pintadas en rojo y negro que podían leerse ayer en los muros y que en algunos casos, aparecen con la firma de “la quinta columna”, como se denominaba a los infiltrados en la época de Franco. Teresita Castrillejo indicó que una vez que acabe el encuentro mantendrán una reunión con las directoras de las escuelas para buscar una forma de reparar el daño. “Tenemos que devolver las escuelas como las encontramos, por lo tanto pintaremos las paredes, pero pediremos la ayuda del Gobierno, que es el que debería haberse ocupado de poner seguridad para que no ocurrieran estas cosas”, dijo.