Tras un nuevo año de labor, se reconoció el esfuerzo de estas personas que comenzaron los cursos sin conocimientos previos y fueron capacitados en los programas word, excel, power point, internet y talleres de ciudadanía, grupo, elaboración de proyectos comunitarios y autosustentabilidad.
Como resultado de estos cursos surgieron cuatro proyectos culturales con dos ejes temáticos: la ciudadanía y la memoria de la comunidad.
Es por ello que los alumnos crearon obras artísticas colectivas en procura de recuperar la historia de la comunidad desde el enfoque ciudadano. Estos trabajos fueron pensados y preparados por los vecinos durante el desarrollo de los cursos de informática, en los cuales los valores ciudadanos, la memoria colectiva y la participación ciudadana son protagonistas.
Las computadoras necesarias para el inicio de los cursos en estas escuelas las están obteniendo a través de la campaña Informática Solidaria, desarrollada en conjunto con la empresa Compudat.
Cómo funciona
La Escuela Informática Comunitaria funciona sobre la base de tres roles. Javier Avila, coordinador del programa, explica que “el primero de ellos es el rol de coordinador, que ha sido capacitado por el programa para desarrollar estrategias de autosustentabilidad financiera de la escuela (este proyecto es autogestionado y autosustentable).
También funciona sobre la base de técnicos reparadores de computadoras. “El programa –continúa Avila– a través de la UTN ha venido capacitando a jóvenes de la comunidad y ellos serán quienes velen por la autosustentabilidad técnica de este proyecto, es decir que no tienen que recurrir a personas o empresas de afuera para reparar sus computadoras”.
El último rol es el de capacitador, que son cinco personas de la misma comunidad. A ellos no solamente el programa los capacitó en informática, sino que les enseñó a enseñar informática, a través de una manera bastante particular, que es la pedagogía aprendizaje-servicio.
La Red Informática Comunitaria es un esfuerzo conjunto de instituciones mendocinas cuya existencia formal se materializó en el 2003, mediante un convenio entre la Subsecretaría de Relaciones con la Comunidad del Ministerio de Seguridad, la UNCuyo, la UTN y FAVIM.
Lucrecia Veracruz
uno_mendoza@diariouno.net.ar