Los docentes universitarios de Mendoza votaron en forma casi unánime en una asamblea realizada ayer en la Facultad de Educación Elemental continuar con el paro que vienen realizando desde hace más de 15 días en reclamo de un salario de $800 para el cargo testigo (que se usa para calcular el resto de la escala). En la votación en la que participaron al menos 200 profesores, sólo 10 votaron en contra.

Continuar con la medida de fuerza es el mandato que el secretario general de Fadiunc, Carmelo Cortese, llevará a la reunión convocada por el gremio para hoy a la mañana, en la que participarán delegados gremiales de todas las universidades públicas del país.

De las mociones propuestas, los docentes de la UNCuyo, universitarios y preuniversitarios, decidieron acatar la resolución que se tome durante esta reunión nacional. Esto implicaría cancelar la medida de fuerza si la mayoría de las provincias vota por aceptar el aumento salarial del 25% propuesto por el Gobierno.

Sin embargo, algunos se inclinaron por convocar a una nueva asamblea provincial hoy por la tarde, para decidir un plan de lucha alternativo a nivel local si la Conadu (nacional) acepta el aumento que propuso el Ministerio de Educación de la Nación.

En tanto, los colegios y las facultades continuaban ayer con los mismos porcentajes de ausentismo que se registraron durante las semanas anteriores.

La directora del Martín Zapata, Mirta Jiménez de Paz, señaló que el ausentismo de preceptores trepó al 95%, mientras que asistió a clase el 85% del plantel docente.

En el Liceo Agrícola se vivía una situación similar, ya que el ausentismo no sólo fue elevado, sino que los profesores que trabajaron no firmaron los libros de aula, como forma de plegarse a la medida de fuerza.

María Antonia Zandanel, directora del colegio, relató que los docentes manifestaron no estar conformes con el aumento propuesto, pero que se rumoreaba que la mayoría se inclinaba por volver a las aulas.

“Nos hemos reunido con los jefes de área para dibujar estrategias de recuperación del tiempo perdido. Todo no se podrá recuperar, pero al menos se hará lo posible para llegar a fin de año con los temas troncales dados”, explicó la directora.

Con un ausentismo que rondó el 80%, el Universitario Central fue escenario de una gran confusión por parte de los padres y de los estudiantes.

La directora Lilian Montes refirió que “muchos creían que el paro se había levantado por lo que salió en los diarios y en la televisión. Además los docentes preuniversitarios todavía no tienen muy claro cómo quedará su salario con el aumento”, dijo.

Por su parte, la Escuela Carmen Vera Arenas, única EGB completa de la UNCuyo, informó ayer por la tarde que había decidido normalizar el dictado de clases desde nivel inicial hasta séptimo año a partir de hoy.

Hubo confusión entre padres y alumnos

Hubo confusión entre padres y docentes por la forma que se dio a conocer el preacuerdo alcanzado el sábado en Buenos Aires entre el sindicato nacional y el Ministerio de Educación.

Algunos medios, sobre todo el influyente diario porteño Clarín, dieron por sentado que había un acuerdo y se levantaba al paro. Pero al mismo tiempo, el dirigente sindical mendocino Carmelo Cortese explicaba a todos los medios que la Conadu no podía decidir antes de que se reunieran los delegados de las universidades públicas de todo el país con el mandato de sus bases. De hecho, los docentes mendocinos se reunieron ayer y votaron llevar la moción de rechazar y seguir con la medida de fuerza.

En concreto, si el paro sigue o no se sabrá luego del plenario nacional de hoy, y aunque lo más probable es que se acepte el ofrecimiento del ministro Daniel Filmus y los profesores vuelvan a clases, hasta ayer las medidas de fuerza continuaron como en los últimos 15 días.

Cortese lanzó sospechas ayer, durante la asamblea realizada en la sede del Magisterio, sobre las conveniencias del poderoso sindicato de la UBA para levantar la protesta.

Según el sindicalista nacional, los docentes de esa universidad, la más grande del país, reciben un adicional en forma de ayuda social que no tienen sus pares del resto de las universidades, y esto sería el motivo de que estén más propensos a acordar que a continuar peleando.

El mismo secretario general de la Conadu Histórica ayudó a la confusión cuando declaró el sábado que el paro se levantaría el martes, “luego de que informemos a las bases sobre lo negociado”, desconociendo que cada regional iba a llevar una moción.

El domingo, la rectora de la Universidad Nacional de Cuyo, María Victoria Gómez de Erice, llamó a la prensa a su propia casa en la Quinta Sección para informar de un acuerdo que en ese mismo momento era negado por Cortese.

Ayer, los padres no sabían si mandar a los chicos a los colegios, los alumnos de las facultades no sabían si ir y los profesores se debatían entre dar o no clases. Como sea, la noticia del levantamiento le facilitó mucho las cosas al ministro kirchnerista Daniel Filmus: el clima de fin de conflicto ya está creado.

Blanqueo en cuotas

El acta acuerdo firmada el viernes por el Ministerio de Educación de la Nación y la Conadu Histórica otorga un aumento de $92 para el cargo testigo (un auxiliar docente universitario) cuyo básico pasará de $460 a $550.

Este aumento está muy lejos de los $800 de básico que exige el gremio.

Mucho menos claro es el blanqueo de los ítem que actualmente se pagan en negro. Según explicó ayer Carmelo Cortese, dirigente del sindicato local, la mitad de los $60 que se pagan por dedicación exclusiva pasarán a ser bonificables a partir de agosto.

En tanto, los $32 adicionales serán remunerativos y bonificables a partir del primero de noviembre.

El Gobierno se comprometió también a blanquear en cuatro cuotas a partir de diciembre otro adicional (que el gremio llama Filmus 1) que va de los $25 a los $140 según el cargo.

En negro, los docentes universitarios seguirán cobrando entre $50 y $150 según su cargo.

Durante la asamblea de ayer Cortese recalcó que los docentes de la UBA empezaron a partir de este mes a cobrar una ayuda social que va de los $59 a los $140. “Son los únicos del país que están recibiendo esta ayuda. Interpretamos que esto se hizo para desactivar la medida de fuerza en Buenos Aires, ya que si el paro no aparece en los diarios nacionales, parece que no existe”.

Gabriela Malizia gmalizia@diariouno.net.ar