“¿Cuánto crece la Cordillera de los Andes?” es una incógnita que impulsó a un grupo de científicos e investigadores mendocinos y extranjeros a desarrollar un sistema satelital que será instalado en la cumbre del cerro Aconcagua.
Así, se convertirá en la estación GPS más alta del mundo, lo que además del récord implicará dificultades inéditas en cuanto al lugar de colocación, acceso y seguridad.
El Sistema de Posicionamiento Global (Global Positioning System, GPS por sus siglas en inglés) es de precisión milimétrica, de pequeñas dimensiones y estará conectado vía satélite con una red de aparatos similares que ya existen a ambos lados de la cordillera.
Para alcanzar ese objetivo, se contará con el aporte del ingeniero Gabriel Cabrera, investigador del Instituto Argentino de Nivología y Glaciología (Ianigla) y experto escalador del Centinela de América (entre otros méritos, Cabrera fue el jefe de la misión que el 8 de enero de 1985 descubrió la momia incaica en una contrafuerte del cerro).
Del conjunto de investigaciones surgirán nuevos conocimientos y más precisos desde la Geodinámica, Ionosfera, Geodesia, Glaciología y Nivología, Cartografía y hasta el ordenamiento territorial, destacan los mentores del emprendimiento denominado Sistema de Investigación GPS Mauna Aconcagua-Proyecto Sigma.
Una de las aplicaciones será la probable revisión de la metodología de medición del balance hidrológico, de vital importancia para Mendoza.
Este sistema de investigación también permitirá obtener nuevos conocimientos acerca del comportamiento de las partes superiores de la atmósfera y el impacto que producen los vientos y rayos solares. Actualmente, el estudio de estos fenómenos está a cargo del Grupo GESA, de la Facultad de Astronomía y Geofísica de la Universidad de La Plata.
La iniciativa recibió su lanzamiento oficial durante un encuentro que se realizó el jueves pasado en la Facultad de Ingeniería de la UNCuyo, que actúa como institución coordinadora.
Además participan la Universidad Nacional de La Plata, el Ianigla del Conicet, la Universidad de Hawaii, el Instituto Geográfico Militar y la Dirección de Recursos Naturales Renovables de Mendoza.
El investigador Jorge Barón, de la Facultad de Ingeniería de la UNCuyo, uno de sus propulsores, recordó que se trabaja desde hace ocho años en la elaboración de este proyecto, el cual surgió a raíz de los contactos académicos entre Ingeniería y la Pacific GPS Facility, de la Universidad de Hawaii.
La medición de la deformación de los Andes –indicó Benjamín Brooks, de la Universidad de Hawaii– implica evaluar el “componente elástico” derivado de los movimientos de la Placa de Nazca y la Placa Sudamérica, y también el “componente permanente” del crecimiento de la altura de los Andes Centrales, con todas las conclusiones que se pueden sacar respecto de la sismología.
Lucrecia Veracruz uno_mendoza@diariouno.net.ar
Uno: Medirán por satélite los cambios en la cordillera
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