En voz del psiquiatra Manuel Vilapriño, en Mendoza es cada vez más baja la edad en la que se consulta por adicciones y/u otras patologías, como depresión y trastornos de conducta y ansiedad. En la mayoría de los casos el alcohol es la droga de inicio y la que provoca dependencia a una edad cada vez más temprana.
 
“En los ’90 venían chicos de 15 o 20 años con problemas de adicción o con cuadros depresivos. Ahora vienen chicos de 8 o 10 años que consumen exceso de alcohol o pegamento, que también es el principal estupefaciente de inicio junto a la marihuana. Encima, la crisis del 2001 ha sobredimensionado toda la problemática”, aclara el mendocino.
 
Vilapriño trabaja en el neuropsiquiátrico Carlos Pereyra y es uno de los coordinadores del Primer Congreso Argentino de Adolescencia, Salud Mental y Trastornos Adictivos, que se realizará el 1, 2 y 3 junio para debatir sobre temas vinculados a la problemática infanto-juvenil (ver aparte).
 
En cuanto a las adicciones, el especialista aclaró que éstas suelen ser sólo “la punta del iceberg”, ya que en casi todos los casos arrastran otras patologías psicológicas o psiquiátricas. De hecho, en el encuentro nacional se debatirá sobre otras enfermedades que aparecieron con auge en este milenio, como lo son el déficit atencional, la depresión, los trastornos alimentarios y el estrés.
 
Vilapriño asegura que en todos los casos el problema surge de una multiplicidad de factores, aunque no dudó en mencionar el escenario cultural y la falta de límites por parte de los adultos como principales causas del problema.
 
“Los adultos creen que los límites están ligados al autoritarismo o la violencia, y sin embargo hay que establecer prioridades a nuestros adolescentes. Acompañarlos, cuidarlos, estar alertas. A esto se le suma el factor individual y un nuevo escenario cultural con valores del menor esfuerzo, pensamiento mágico, exitismo y consumismo”, agregó el psiquiatra.
 
Así los cambios bruscos de conducta, el aislamiento, cambio de grupo de amigos, el bajo rendimiento escolar y la irritabilidad, pueden ser algunos síntomas que delaten crisis en niños y jóvenes. Si bien cada caso es único y no siempre estos síntomas están vinculados con una enfermedad psicofísica, Vilapriño aseguró que nunca viene mal estar atentos, acercarse al joven, fomentar el diálogo y, mejor aún, consultar con un especialista.
 
Un evento de alto nivel
 
Durante el 1,2 y 3 de junio se realizará el Primer Congreso Argentino de Adolescencia, Salud Mental y Trastornos Adictivos en el Centro de Congresos y Exposiciones (Peltier 611, de Ciudad).
 
Al encuentro asistirán reconocidos especialistas locales y del país, y provenientes de Chile, Brasil, Colombia, Perú y EEUU. Según explicó el coordinador del encuentro, Manuel Vilapriño, las adicciones en adolescentes no será el único eje de discusión en el congreso. También habrá disertaciones sobre violencia en las escuelas, patologías del tercer milenio, adolescencia normal y patológica y suicidio adolescente, entre otros temas.
 
El evento está organizado por los neuropsiquiatricos El Sauce y Carlos Pereyra, el Plan Provincial de Adicciones, la Sociedad Psicoanalítica de Mendoza, la UNCuyo y la Universidad de Mendoza.