La Justicia federal les imputó a cinco personas el delito de homicidio culposo por la muerte de la niña Marcela Sánchez en la pileta de la UNCuyo.
 
Cuatro son empleados de esa casa de altos estudios: Marcelo Quiroga, Fernando Srvrsek, Manuel Olmedo y Francisco Illanes. El quinto es Cristian Quiroga, quien tuvo a cargo la concesión 2005-2006 del natatorio.
 
Todos fueron citados para prestar declaración indagatoria los días 13, 14 y 15 de marzo ante el juez federal Walter Ricardo Bento. Previamente sus abogados le pedirán al magistrado el beneficio de la eximición de prisión para sus representados.
 
Carlos Reig, el abogado de la familia Sánchez, consideró ayer que las imputaciones “son un paso más de la investigación hacia el esclarecimiento del caso”. Y se mostró confiado en que en poco tiempo más “otras personas serán imputadas”.
 
Después de seis semanas de peritajes, declaraciones testimoniales, asesoramiento con personal de Gendarmería Nacional y análisis de los diversos elementos de prueba, el juez Bento firmó el lunes el escrito de tres carillas y media sobre la causa número 86.853, iniciada a partir de la muerte de la menor.
 
Explica el magistrado que a todos los involucrados les caben las disposiciones del artículo 84 del Código Penal Argentino. Técnicamente se habla del homicidio culposo –sin intención de cometerlo– y describe una serie de posibilidades: imprudencia, negligencia, impericia en su arte o profesión.
 
Para el juez, los cinco imputados cometieron “en principio” la última modalidad del homicidio culposo: “El que por inobservancia de los reglamentos o de los deberes a su cargo causare a otro la muerte”.
 
La ley prevé pena de prisión de seis meses a cinco años e inhabilitación espacial por cinco a diez años para los culpables.
 
La rejilla y el desagote
 
Marcelo Quiroga es titular de la Dirección de Servicios, dependiente de la Dirección General de Deportes de la UNCuyo; el ingeniero Srvrsek es titular de la Dirección General de Mantenimiento y Olmedo es titular de la Dirección de Mantenimiento Preventivo.
 
Según el juez, “la presunta inobservancia de los deberes a su cargo de estas tres personas habría sido una de las causas determinantes y efectivas del deceso de la menor. El natatorio de la UNCuyo presentaba carencias de carácter importante en cuanto a la seguridad del usuario”.
 
Illanes es jefe de Coordinación Administrativa en la Dirección de Deportes. El juez le atribuyó “haber presuntamente ordenado los domingos, en horario en que aún se encontraban personas en el interior de la pileta, que se encendiera la bomba número 1, la cual tiene injerencia sobre el caño de desagote lateral del natatorio. Esta habría sido en principio una de las causas determinantes del deceso de Sánchez.
 
Al concesionario Cristian Quiroga lo imputó el magistrado, basado en un contrato, por “permitir que se encendiera la bomba de desagote”.
 
También le atribuye “las carencias importantes de la pileta en cuanto a la seguridad del usuario”.
José Luis Verderico jlverderico@diariouno.net.ar