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UNO: Para todos los gustos

Una oferta amplia presenta la feria. Los libreros son optimistas en cuanto a las ventas. Críticas a la organización.

14 de septiembre de 2004, 11:54.

A falta de escritores de peso –una de las críticas que hicieron los libreros locales– los mendocinos que visiten la Feria del Libro que hasta el domingo próximo se realiza en la plaza Independencia, se encontrarán con 23 stand repletos de las verdaderas estrellas del evento: libros para todos los gustos.

Debora Miyara, dueña del Centro Internacional del Libro, dijo que su stand trata de tener autores que participan de la feria. En este caso, La crisis argentina ($10) de Luis Alberto Romero o los títulos de la colección de Historia de la educación argentina que dirige Adriana Puiggrós.

“Hay gente que suele comprar obras completas de autores argentinos. Creo que se va a vender El Código da Vinci ($39,60) y libros de humor como Qué presente impresentable ($17) de Quino, Fontanarrosa y Rep, que viene para el cierre”, indicó la librera, quien recomendó comprar la obra de Osvaldo Soriano.

Gustavo Funes, de la librería Rayuela, indicó que se puede llegar a vender “muchos libro de educación y literatura infantil como Diciembre Super Album ($14) de Liliana Bodoc y también muchos de autoayuda como El niño ($19) de Osho”.

Ediciones culturales presenta unos 60 títulos de autores mendocinos y pondrá a la venta el próximo jueves, Placebo, de Rubén Valle y Serie B, de Alejandro Frías, quienes ganaron la edición 2003 el premio Vendimia, en poesía y cuento, respectivamente. Estos autores presentarán sus obras el viernes.

En tanto que la Ediunc, el sello de la UNCuyo, presenta un catálogo de 150 obras entre las que se destacan Etica del poder y moralidad de la protesta ($20) de Arturo Roig y Color, sabor y picardía en la cultura ($28) de Juan Carlo Roge.

Los pros y los contras

Los libreros indicaron que la nueva ubicación de la Feria del Libro en la plaza Independencia atraerá más público pero la falta de escritores reconocidos por el gran público es un error de los organizadores (el Ministerio de Turismo y Cultura, la DGE y la Municipalidad de Capital).

“Está mal que no venga Tizón o Rivera, por ejemplo. Una feria sin escritores no tiene sentido. Hay nombres importantes pero no son convocantes”, afirmó un librero.

También indicaron que la publicidad realizada por el Gobierno –vía pública, radio y televisión– ha sido escasa y tardía. Algunos se quejaban de que los stands que les habían tocado –por los que pagarán alrededor de $300–, no estaban en los lugares previamente pautados.

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