La línea fue entregada por el Gobierno a Rauek, el uno de agosto, luego de una larga pelea con la UTE de los empresarios Emilio Corsino (El Rápido-Nueva Generación) y Ricardo Campos (Nueva Generación) por el lamentable servicio que prestaba. Sin embargo, cuando recién se inicia el cuarto mes de gestión de la 240 por parte de Nueva Era, hay choferes que hasta ayer no habían terminado de cobrar el primer mes de salario.
Esta situación, sumada a otros incumplimientos de la empresa, ocasionó el paro sorpresivo de ayer. Los micros estuvieron guardados en el taller de La Colonia, Junín, hasta cerca del mediodía. Doscientos pesos en efectivo per cápita y la promesa de ir normalizando los pagos alcanzaron para restablecer el servicio.
La línea 240 cubre recorridos internos por el Este y de media distancia entre la región y la capital provincial, con paradas en la Universidad Nacional de Cuyo y en Casa de Gobierno. Tiene 24 choferes y 15 micros. Los recorridos de media distancia fueron incorporados antes de la cesión a Nueva Era con el objetivo de mejorarle la rentabilidad al concesionario.
Diario UNO intentó entrevistar a Abraham Rauek después de que éste convenció a los choferes de salir a trabajar. Pero el empresario se negó a hablar para el grabador. A regañadientes soltó algunas frases culpando básicamente al Gobierno por la crisis de su empresa.
El empresario se queja porque desde que asumió la conducción de la 240 no recibió los subsidios existentes para las operadoras del transporte público. Sin embargo, Patricia Gutiérrez, directora de Vías y Medios, deslindó cualquier tipo de responsabilidad al respecto.
La funcionaria le dijo a este diario que \"es cierto que Nueva Era no recibió los subsidios, pero es porque la empresa se ha demorado en presentar toda la documentación que exige la Nación para otorgar el beneficio\". Para el Gobierno, aceptó, \"es preocupante\" la situación porque Rauek tendría que comandar la 240 hasta junio de 2006, cuando se licite nuevamente el sistema de media distancia.
Incluso, al empresario le ofrecieron comprar gas oil a precio subsidiado pero nunca fue a buscarlo, de lo que se desprende que no habría tenido solvencia financiera para realizar la operación. Entre las quejas de los choferes se anota el estado de abandono de algunas unidades, con lo cual, dijeron, se resiente la prestación.
Ante este cuadro, Gutiérrez reveló que mantuvo conversaciones con empresarios \"seriamente interesados en la línea\".