La entidad, presidida por Roberto Máximo Aprá e integrada por Elías Bittar, Raúl Rodolfo Ripamonte, Carlos Costanzo y Eduardo Jorge Chahla, es un organismo paraestatal que otorga las especializaciones médicas y observa la conducta ética y moral de los médicos de la provincia.
Luego de la polémica por la mala calidad médica de Mendoza, el organismo integrado por profesionales de larga y muy reconocida trayectoria reconoció que en Mendoza sobran médicos y que están mal distribuidos, pero defendió la calidad de los profesionales y remarcó que, como en todas las profesiones, hay diferentes niveles de formación.
La voz de alarma surgió del propio Gobierno y fue cuando el jefe de asesores del gabinete de Salud, Horacio Candisano, manifestó que la calidad médica de Mendoza coloca a la provincia en peores condiciones que la media nacional, y la falta de formación y capacitación profesional ocasiona la existencia de malos profesionales.
A nivel nacional, fue el ministro de Salud, Ginés González, quien tiró la primera piedra. En ambos casos, las reacciones encontradas se hicieron escuchar.
En este caso, el órgano de control que preside Aprá subrayó que “el Estado tiene que regular la cantidad de profesionales que necesita y, en función de eso, planificar la cantidad de alumnos que tiene que formar. Esto se tendría que aplicar no sólo a la medicina, sino a varias profesiones”.
“En realidad, tendría que ser una política a nivel nacional, pero al menos la Provincia tendría que encarar una reforma orgánica de este tipo”, expresaron los médicos.
En ese sentido, el vicedecano de la facultad de Ciencias Médicas, Benigno Gutiérrez, propuso que sea la Legislatura provincial la que determine por ley un cupo para las tres facultades de medicina de Mendoza.
Los médicos del Consejo defendieron en el cupo universitario como una forma imprescindible de regular la calidad de la formación de los alumnos. “Es acá donde debe haber una presencia estatal en la salud. No importa la cantidad de facultades, siempre que se fije un cupo máximo entre todas”, refirieron.
Pataleo de un sindicato profesional
El asesor del Ministerio de Salud de la provincia Horacio Candisano fue tildado de “irresponsable” por las autoridades nacionales de SUMAR, un sindicato de médicos que nuclea a diez mil afiliados.
El secretario general de la entidad, Sergio Oppel, y su secretario adjunto, Miguel Angel Sagués, salieron con los tapones de punta contra el funcionario, quien el lunes pasado aseguró en declaraciones a UNO que en Mendoza “hay muchos y malos médicos”.
“Es increíble que haya dicho semejante barbaridad, cuando de esta provincia salen profesionales que son reconocidos en todo el mundo. Acá el problema no es la cantidad de médicos, sino las políticas de salud”, dijeron los profesionales.
Desde su visión, el contexto obliga a los médicos a tener multiempleos, a trabajar por salarios indignos y a trabajar más horas de las recomendables para llegar a un haber digno.
“Si el Estado nos contuviera, esto no ocurriría y, en consecuencia, los médicos tendríamos tiempo no sólo de capacitarnos sino también para dedicárselo a nuestros pacientes”, aseveraron.
Además, criticaron que la UNCuyo haya limitado el cupo de estudiantes de medicina, “porque esa situación obliga a los chicos a buscar alternativas en el sector privado”.