Aparentemente un problema en el pago del alquiler de un departamento fue lo que desencadenó una fuerte discusión entre dos universitarios. Uno de ellos recibió una puñalada y murió desangrado en el Central. 

Según los vecinos, la noche del martes, pasadas las 23, Santiago Cecilio Morales (24) había salido a comprar en un quiosco cercano a su departamento de Luján en donde charló con su vecina de al lado. A su regreso se escucharon algunos gritos y más tarde un portazo.  

Cuando algunos salieron a averiguar qué pasaba se encontraron con que el otro inquilino del departamento de Alvear 369, en Luján de Cuyo, Diego Emanuel Rodríguez (20) estaba tendido en el piso con una herida en el pecho. 

Ambos estudiantes universitarios compartían el departamento con Noelia, la novia del chico herido, quien no paraba de gritar pidiendo ayuda. Presuntamente un atraso en el pago del alquiler fue lo que desencadenó la fatal pelea. 

Mientras los vecinos de la cuadra llamaban a la policía, que llegó hasta el lugar junto con el ayudante fiscal Carlos Giuliani, a cargo de la Oficina Fiscal Nº 11, Morales se entregaba en la Comisaría 11 asumiendo que era el autor de la herida que tenía Rodríguez. También dejó en la dependencia policial la navaja con la que lo apuñaló. 

Pese a que una ambulancia del SEC trasladó al herido hasta el Hospital Central, ya nada se pudo hacer para salvarle la vida. Diego Rodríguez falleció a las 0.30 de ayer como consecuencia de la profunda herida que presentaba debajo de la tetilla izquierda. 

De acuerdo con la versión de los vecinos, el grupo de estudiantes era muy tranquilo. Santiago Morales –sería oriundo de Lavalle y estaba terminando una tecnicatura– vivía en ese departamento desde hacía tres años y en los últimos seis meses se sumó a la casa la pareja formada por el occiso y Noelia, de quien no trascendieron más datos. 

Del arma homicida se supo que era una navaja de las plegables con una hoja de unos 10 centímetros, según informaron desde la fiscalía. 

En la tarde de ayer, Morales –no posee antecedentes policiales– permanecía detenido en la Comisaría 11 e iba a ser trasladado ayer mismo a la Penitenciaría Provincial imputado por el delito de “homicidio simple”. De ser hallado culpable, el joven arriesga una pena que va de los 8 a los 25 años de prisión.

Rosana Villegas rvillegas@diariouno.net.ar