La asamblea de constitución se concretó ayer con la presencia de la ministra de Economía, Laura Montero; el presidente y el gerente del Instituto de Desarrollo Industrial, Tecnológico y de Servicios (Idits), Eduardo Fabre y Carlos Daparo; y de los representantes de entidades partícipes y socios protectores de este mecanismo de financiación.
El responsable del área de Promoción del Idits, Facundo Moretti, explicó que, en la práctica, la SGR recibirá los proyectos de los socios partícipes, los analizará y una vez que la propuesta esté aprobada emitirá el certificado de garantía. Con esta certificación, el asociado acudirá a las entidades financieras para obtener los créditos. “La gran ventaja que tiene el socio partícipe es que su operatoria para las entidades financieras no tiene riesgo, porque si él no paga está Cuyo Aval para solventar esta deficiencia”, informó.
Las autoridades de aplicación de la SGR son la Secretaría Pyme de la Nación (Sepyme), el Banco Central y la AFIP. En el caso de Cuyo Aval, participan 56 socios, de los cuales muchos son cooperativas vitivinícolas; también hay firmas del sector metalmecánico, farmacéutico y otros.
Los socios protectores deben también participar para la constitución del capital social y constituyen el fondo de riesgo que sirve como garantía de los créditos o avales que suscriben los socios partícipes. Los protectores están representados por el Fondo para la Transformación y el Crecimiento, Fecovita, Colegio Farmacéutico, Triunfo Seguros y la Universidad Nacional de Cuyo.