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Uno: Propuestas para un nuevo país

Marcos Aguinis brindará hoy, a las 19.30, una conferencia en la Universidad del Aconcagua, donde se referirá a los puntos centrales de su nuevo libro: ¿Qué hacer? Bases para el renacimiento argentino 

20 de mayo de 2005, 14:16.

El respetado novelista y ensayista Marcos Aguinis brindará hoy una provocativa conferencia en nuestra provincia, que promete abrir la polémica.

Invitado especial de la Universidad del Aconcagua, que celebra su 40º aniversario, Aguinis disertará sobre los contenidos de su último libro, ¿Qué hacer? Bases para el renacimiento argentino (Planeta), a las 19.30, en el auditorio de esta universidad (Catamarca 147, Ciudad).

“El libro está provocando mucha polémica e interés. Creo que es objetivo lo que le digo, vista la demanda que tiene, porque ofrece respuestas a las preguntas que se formula tanta gente en torno de la misma pregunta: ¿qué puedo hacer para que Argentina vuelva a tener un desarrollo sostenido?”, explicó en diálogo con Escenario.

Al finalizar la conferencia, el autor de La cruz invertida, La gesta del marrano y Asalto al paraíso, entre otros títulos, firmará ejemplares de ¿Qué hacer?, obra que tuvo una primera edición de 16.000 ejemplares y que ya va por su tercera edición.

–En su ensayo, ¿ofrece respuestas, propuestas o soluciones?

–El libro está cargado de propuestas. Mi ensayos anteriores eran de crítica, de diagnóstico. Este es de propuestas, de tratamientos profundos de cada uno de los temas. Está lleno de iniciativas en lo político, lo económico, en lo laboral, en lo educativo, en la seguridad, en la Justicia.

–El subtítulo del libro tiene dos conceptos claves: “bases” y “renacimiento”, al estilo de Alberdi.

–Exacto. Obviamente, la palabra “bases” hace referencia al libro de Alberdi, que produjo una revolución que los argentinos aún no valoramos. Y “renacimiento” porque entiendo que muchos países de América Latina son pobres y han sido siempre pobres. En cambio, Argentina hoy es pobre pero fue muy rica. Por eso hablo de “renacer”, de volver a convertir a Argentina en un país próspero, con alta calidad de vida, donde vuelva a ser un delirio hablar de hambre, donde no haya excluidos de ningún tipo.

–En cuanto a la educación, ¿cuáles son las líneas básicas de su propuesta?

–En el libro le dedico todo un capítulo: La resucitación del maestro, y se basa en devolverle al docente la jerarquía que una vez tuvo en nuestro país y hoy está tan devaluada. El docente debe ser una persona respetada, entrenada, bien pagada. Creo que hay que hacer reformas profundas en todos los niveles educativos. La Argentina ha caído en las trampas del facilismo y se ha olvidado de la excelencia. Acá los políticos y dirigentes se llenan la boca con la educación pero cuando hay que tomar medidas de fondo, valientes, nadie se anima a ponerle el cascabel al gato.

–¿Y por qué no se hace lo que se dice?

–La salud, la inseguridad, la corrupción son los problemas más graves. Esto está vinculado con la incapacidad para realizar políticas de Estado. Yo propongo que todos los argentinos debemos participar en busca de un consenso que nos lleve al éxito. Argentina está cansada de hacer esfuerzos en forma estéril. Yo critico de forma abierta y quizá peligrosa que este Gobierno, que se llama progresista, no ha planteado a la sociedad ningún programa de política de Estado, ni ha hecho en dos años de gestión ninguna reforma estructural importante. En ningún área. Hago análisis muy críticos. Prácticamente no se salva nadie (risas).

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