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Uno-Sábado 14: Unidos por el tango

Binelli y Ferman son los solistas, esta noche, de la Orquesta Sinfónica de la UNCuyo. Estrenan una suite de Piazzolla

La Orquesta Sinfónica de la UNCuyo ofrece esta noche un inédito repertorio de tango sinfónico, justamente con una pareja de solistas de lujo: el bandoneonista de Astor Piazzolla Daniel Binelli y la pianista uruguaya Polly Ferman.

Además de compartir sus pulsaciones por el tango, Polly y Daniel hace tres años que comparten el mismo techo. Ella, acariciando con sus dedos las teclas del piano, él amarrado a su bandoneón. Los dos se predisponen en el teatro Universidad a charlar, más que a contestar preguntas de Escenario.

Y esta charla está teñida de olores argentinos, esos que ellos reconocen extrañar (sin expresarlo casi) cuando caminan por las calles de Nueva York, donde viven.

Lo que hoy se oirá en el Rex va desde obras de Ariel Ramírez y Horacio Salgán hasta composiciones propias de Binelli como la suite Imágenes de Buenos Aires, Metrópolis o Preludio y candombe para orquesta sinfónica. De los sonidos piazzollanos, estará el estreno en Mendoza de la suite Punta del Este, interpretada por la Sinfónica y el bandoneonista. También habrá otros temas de Piazzolla como Fracanapa, Invierno porteño o una versión de Binelli sobre Buenos Aires hora cero.

La pareja no coincide en todo, sus opiniones hasta pueden resultar opuestas. Sin embargo, tienen en claro su propósito con la música ciudadana, que es el mismo: derramar tango por todo el mundo.

De entrada se devela la nostalgia por el país y esa mirada intensa sobre nuestra cultura que sólo tienen los “exiliados”. “Mendoza es una ciudad sólida”, comienza el compositor, y continúa: “Vivimos en Nueva York, un poco en Buenos Aires y un poco en Montevideo. Ella vio Million Dollar Baby en Nueva York y yo no la vi. Acá está en cartel, prefiero verla acá. Primero porque mi inglés no es demasiado bueno y después porque salgo del cine y me voy a comer un poco de carne, unas empanadas…”.

–¿Qué diferencia hay entre sus repertorios en Argentina y afuera?

Polly Ferman: –Uno conoce la esencia de la gente del lugar de donde uno es, estás seguro de que si hacés determinadas cosas vas a recibir tal respuesta. Lo otro es siempre signo de interrogación.

–¿Cómo va a ser el repertorio en esta presentación en Mendoza?

Daniel Binelli: –Tenemos un repertorio como dúo, de bandoneón y piano, que es variado y está relacionado con la música argentina y uruguaya. Tomamos compositores clásicos como Ginastera. En función de dúo también hacemos un repertorio para orquesta sinfónica, en diferentes formatos. Lo que vamos a hacer acá está vinculado al tango, a la música de Piazzolla, de Salgán, obras mías, obras de Ariel Ramírez. La música de Salgán tiene la particularidad de que no ha sido tocada con orquesta sinfónica de esta manera, son orquestaciones y arreglos que yo hice. La música de Salgán es compleja y a la vez fresca. Está centrada en el piano.

–¿Cómo surgió el estreno de la Suite Punta del Este?

DB: –Me la ofreció el director y me gustó la idea de estrenarla acá. Piazzolla nunca la grabó formalmente, la grabó una vez pero en una actuación o en un ensayo. Se enfermó y no llegó a grabarla. Yo la grabé hace unos años atrás, en Estados Unidos, con la Camerata Bariloche. No la toco frecuentemente. Y no creo que de esta forma se haya escuchado nunca acá.

–¿Cómo ves la evolución del tango después de Piazzolla?

DB: –Después de haber estado con él durante un año, en el Sexteto Nuevo Tango, acompañando su bandoneón, quedaron recuerdos imborrables. Por ejemplo, hay un video que acaba de sacar la BBC de Londres, es un documental sobre la vida de Astor donde estoy tocando con él en el sexteto y ésa es una difusión muy fuerte para el tango.

PF: –Este documental tiene ejemplos enteros de música. Son seis obras grabadas en el video: Milonga del ángel, Adiós Nonino, una obra que especialmente compuso Piazzolla para el sexteto, New Tango Sextet, Buenos Aires hora cero, Tanguedia y otra que no me acuerdo. Lo acabamos de comprar en Nueva York.

DB: –Como dúo, también trabajamos en difundir esta estética. El año pasado participamos de un documental impresionante que hizo la Televisión Estatal de Estados Unidos en el teatro Cervantes. Se llama Tango, el espíritu de la Argentina. Hace pocos meses empezaron a difundirlo en Estados Unidos y están pasándolo continuamente. En este documental también estuvo María Graña y Guillermito Fernández.

–¿Ven un giro temático en las nuevas tendencias del tango?

DB: –El machismo es algo que desapareció bastante. Pero hay una base en el tango que es machista: el que da el primer paso para que la mujer se luzca y baile es el hombre.

PF: –Ahora la historia cambió, hay mujeres que enseñan también…

DB: –Está bien, pero el tango tiene una base esencialmente masculina, el sonido del bandoneón es masculino, y eso contribuye a la fuerza interior del género.

–¿Y qué pasa con las nuevas composiciones?

DB: –Hay una crisis compositiva en el mundo. En el tango, la creatividad antes del ’50 tiene una estética ligada al baile y a la cosa social. Después, aparecen Salgán y Piazzolla. Después vino mi generación, y ahora los nuevos músicos están tomando lo que se hizo en los ’50. A mí, como compositor, me salen músicas que amplían la forma del tango tradicional.

PF: –Hasta hace poco se hablaba de antes y después del ’50. Creo que ya se entró en una nueva etapa, que no tiene que ver con Piazzolla y que ha movido hacia adelante con líneas y criterios nuevos, como la música de Daniel. Esa música tiene reminiscencias del tango tradicional, del malambo, del candombe, pero está entrando al mundo clásico, para compartir con Stravinsky, por ejemplo.

Opuestos en lo electrónico
“De a poquito, el tango ha tomado forma universal, y eso a nosotros nos da una enorme posibilidad de tener una identidad que mostrar”, coinciden Polly Ferman y Daniel Binelli. Pero a la hora de opinar sobre las nuevas tendencias del tango, volcado hacia la electrónica, se diferencian.
“Para mí, lo que mejor se hizo es Gotan Project, que está hecho por gente experta. Después se hicieron otros productos. Pero me da la sensación de que es algo que va a pasar. Hay un elemento, que es el sonido eléctrico o cibernético, que no tienen que ver con el tango. El tango se toca con instrumentos de ma-de-ri-ta, sino no tiene el sabor de esta música por la cual ha sido creada”, opinó el bandoneonista.
La pianista da otra perspectiva: “Respeto lo que se haga muy bien con una estructura y una raíz que se permita identificar, aunque sea electrónico o sinfónico, porque de alguna manera está llegando a un público en el que lo básico del tango tradicional no llegaría. Nos está abriendo un camino y mostrando de dónde venimos”.

En Mendoza hay una orquesta que sabe tocar

Hace tres años que Daniel Binelli y Polly Ferman realizan por el mundo conciertos de tango con orquestas internacionales. Sin embargo, aseguran que no es fácil encontrar figuras de la música clásica que sepan tocar tango. Ni siquiera en nuestro propio territorio.

En Mendoza, ellos encuentran la excepción. Es más, destacan la cantidad de integrantes de la Sinfónica universitaria o la Filarmónica de Mendoza que a su vez forman agrupaciones tangueras, principalmente dedicadas a la música de Piazzolla.

De hecho, hace poco Binelli participó de un disco de Tangastor, uno de los más reconocidos grupos locales que tributan a Astor Piazzolla en conciertos por el mundo y que está íntegramente conformado por instrumentistas clásicos.

–¿Qué le aporta al tango cuando se interpreta con orquesta?

Polly Ferman: –Le da un marco diferente al tango en el cual yo me siento más cómoda como pianista que viene del mundo de la música clásica. Me siento más cómoda interpretando el tango con los músicos clásicos que con los de música popular. Pero muchas veces las orquestas de extracto clásico no saben tocar tango y hacemos un poco de didáctica para poder tocar con ellos. Aun a las orquestas más reconocidas les falta el conocimiento intrínseco de cómo se tiene que tocar el tango. Una vez que están aprendiendo, el entusiasmo de los músicos clásicos de hacer tango es inigualable, les permite que se desestructuren. Es un poco mi historia: vengo de un mundo estructurado donde tenía que atenerme a lo que el compositor ponía. El tango es complicadísimo, tenés estructuras que no podés obviar rítmicamente, pero cuando te largás es maravilloso.

–En Mendoza, muchos músicos clásicos tienen sus agrupaciones dedicadas a Piazzolla. Una de ellas, Tangastor, contó con tu participación en su disco.

Daniel Binelli: –A Mendoza, yo venía con la orquesta de Pugliese y estaban los hermanos Apiolazza. Después vino esta nueva generación que conoce el género. Esto no pasa en muchos lados. Es muy interesante.

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