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Uno-Sábado 19: Rebelión de las maestras de jardín: ninguna hora más

Cientos de docentes de ese sector se autoconvocaron para idear una estrategia que frene el plan oficial de sumar una hora en las salitas de 4 y 5 años. El Gobierno salió al cruce de las críticas

22 de noviembre de 2005, 10:57.

El proyecto de la Dirección General de Escuelas de sumar una hora más de clases en el Nivel Inicial (salas de 4 y 5 años) ha generado una fuerte polémica entre los más de 1.500 docentes del sector.
Tras enterarse por los medios de comunicación de que la iniciativa se está evaluando en el seno del Consejo Provincial de Educación, el pasado jueves maestras jardineras de escuelas públicas de todos los departamentos se autoconvocaron para analizar la situación e idear una estrategia tendiente a frenar una resolución en ese sentido.
Además de pedir audiencias en la Legislatura para la próxima semana, de estar preparando notas para el gobernador Julio Cobos y la directora general de Escuelas, Emma Cunietti, para el miércoles, a las 18, ya está prevista una reunión en la sede del SUTE.
 
La idea
La directora de Nivel Inicial de la DGE, Mónica Abraham, explicó ayer a UNO que la hora de más no estaría a cargo del encargado del grado, sino de profesores de educación física especializados en psicomotricidad.
De todas formas, los docentes a cargo deberían trabajar 4 horas y media en vez de 3 horas y media como lo hacen en la actualidad.
“El fundamento para sumar carga horaria está dado en las enormes dificultades que encontramos en el 1er grado de la EGB para que los chicos reconozcan su cuerpo y se vinculen con el medio y con los otros. Esto, a su vez, genera problemas sobre la estructura de pensamiento, dificulta el desarrollo de la personalidad y del aprendizaje. El objetivo es trabajar sobre la descentración de los niños, de manera que puedan obtener autonomía y mejorar su comunicación y percepción del mundo”, añadió la funcionaria.
Los niveles de repitencia en el 1er grado rozan el 12% y la sobreedad (por repitencia, abandono o inasistencia reiterada), el 17,5%. “Estos índices no son buenos e indican que no hemos logrado una buena articulación entre el jardín y la educación básica. Creemos que con la incorporación de una hora contribuiríamos a ello”, dijo Abraham.
Antes del 15 de diciembre la propuesta definitiva del oficialismo debe ser elevada al Consejo, y uno de los aspectos que quedan por limar es el legal. “Es cierto que los jardineros ganarían igual por más horas de trabajo. Pero también es cierto que las profesoras de Nivel Inicial cobran igual que el resto de los docentes de primaria y trabajan una hora menos”, reflexionó la directora.
 
El rechazo
La presidenta de Madeni (Mendoza Asociación Docente de Educadores de Nivel Inicial), Graciela Castro, cuestionó la iniciativa.
Desde lo legal argumentó que el Estatuto del Docente aclara específicamente cuál es la carga horaria que les corresponde (3 horas 20 frente al grado y 3.30 en el establecimiento), y desde lo psicopedagógico consideró que los chicos de 4 y 5 años no están preparados para permanecer más tiempo en actividades que requieran su atención.
“Después de las 3 horas 20 minutos, por más que le traigan un payaso, los chicos se dispersan”, coincidió Graciela Arce, directora de un jardín exclusivo.
Otra directora de Rivadavia, Margarita Puebla, recordó que este intento oficial no es nuevo. “Hace 10 años sucedió algo similar y lo frenamos. Habrá que ver esta vez cómo termina la discusión”, cerró.
 
Un largo rosario de quejas
Los maestros de Nivel Inicial aprovecharon la discusión para plantear una serie de inconvenientes con los que se enfrentan a diario para dar clases.
Por empezar, cuestionaron la falta de materiales y de profesores para horas especiales.
“Para decir que se va a sumar una hora más, los funcionarios tendrían que estar en el grado y palpar de cerca la realidad. Los maestros se hacen cargo de todo, porque a diferencia de la EGB no hay profesores especiales de música o gimnasia. Hay que ingeniarse para poder armar actividades que no aburran a los chicos, y es común que pongamos dinero de nuestro bolsillo para poder suplir estas carencias”, contó Castro, de Madeni.
Por otra parte, los docentes consultados por este diario admitieron que muchas veces se sienten fuera del sistema y hasta olvidados.
Es que en Mendoza hay escasos jardines exclusivos (donde en todo el establecimiento hay salas de 4 y 5 años), con un director del sector a cargo.
Por el contrario, la mayoría de los jardines están nucleados en establecimientos donde además se dicta la EGB, y en consecuencia sus docentes le responden al director de ese colegio.
“Cuando vamos a las reuniones nos pasamos escuchando de los globales, de los cambios de materia, y casi nunca nos prestan atención sobre nuestra problemática, que es distinta y especial”, bramaron.
La responsable de la DGE Mónica Abraham recordó que parte de los problemas planteados fueron resueltos el año pasado con el llamado a concursos de directores del área, y que otro paso se dará durante el 2006, cuando se crearán 22 direcciones agrupadas.
“Esto significa que muchos profesores de Nivel Inicial dejarán de responderle a la cabeza de los colegios en los que cumplen su actividad para pasar a depender de estas nuevas direcciones”, destacó.
Paola Piquer ppiquer@diariouno.net.ar

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