El centro de atención odontológica de chicos discapacitados cuenta desde ayer con consultorios propios en el nuevo edificio de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Cuyo, que se inauguró ayer.
Este centro, que trabaja desde hace doce años sin tener un lugar específico, tiene dos consultorios equipados especialmente para la atención de estos chicos: hay sillones diseñados para sillas de ruedas y en los cuales se pueden adaptar técnicas odontológicas para su mejor tratamiento.
“Es necesario estar preparados psíquica y emocionalmente para atender a los chicos discapacitados. Además debemos saber sobre las distintas enfermedades: si un chico viene con una parálisis cerebral, tenemos que conocer qué es, para ver cómo se lo trata y cómo se lo mueve para no afectarlo”, explicó Walter Lopresti, director del servicio.
La atención es gratuita y, según relata el director, en el 2004 pasaron más de 700 pacientes y por eso la necesidad urgente de tener un espacio propio.
El decano de la facultad, Alberto Abramovich, se enorgulleció de este servicio a la comunidad: “Es el único en la región de Cuyo. Además de que vienen pacientes de otras provincias, desde las universidades de Buenos Aires envían pasantes para que estudien la atención de este tipo de pacientes”. Por su parte, la carrera de Odontología tiene en su currícula un seminario dedicado especialmente a esta disciplina.
Nuevo edificio
Formalmente quedó ayer inaugurado el edificio de gobierno –como se lo denomina– de la Facultad de Odontología con un acto protocolar que contó con la presencia de las autoridades de la Universidad Nacional de Cuyo.
Además del decano, estuvo presente en la mesa académica la rectora, María Victoria Gómez de Erice; el vicerrector, Arturo Somoza; y el vicedecano Nelson Palmada. El aula magna de este edificio tuvo su primer acto colmado de alumnos, profesores, ex alumnos y representante de la odontología mendocina.
Para Abramovich, “este lugar es una respuesta a las necesidades de la gente, porque necesitábamos separar la parte administrativa de los lugares de atención. Nuestros alumnos atienden casi a 300 pacientes por día”. Por otra parte, se trasladó al antiguo edificio la biblioteca, habrá cinco aulas nuevas, laboratorio de anatomía patológica, sala de microscopía y una nueva sala de esterilización.
La rectora, durante su discurso, valoró el esfuerzo que se hizo desde la dirección para conseguir la infraestructura. “Debemos devolverle a la sociedad lo que nos da y en esta facultad se hace porque se presta un servicio, sobre todo para los chicos discapacitados”, cerró Gómez de Erice.