BUENOS AIRES– El primer paro nacional docente a la administración de Néstor Kirchner tuvo ayer un alto acatamiento en todo el país, aunque registró mayor sonoridad en la Capital Federal, donde se desarrollaron marchas masivas de maestros y alumnos.
Los afectados por el paro fueron unos 12 millones de alumnos de todo el país (en Mendoza ver página 7) desde el nivel inicial hasta el universitario, puesto que también estuvieron ayer de huelga los profesores de las casas de altos estudios nucleados en la Conadu.
Las columnas de docentes se movilizaron desde la mañana hacia el Congreso y por la tarde marcharon hacia la Plaza de Mayo y el Palacio Sarmiento (sede del Ministerio de Educación), ámbitos donde hicieron sentir su reclamo de incremento salarial y un mayor presupuesto para la educación.
La huelga docente fue calificada como “histórica” por el secretario general de CTERA, Hugo Yasky, pero más allá de las estimaciones de las agrupaciones convocantes, constituyó el primer paro nacional que recae sobre la administración Kirchner.
En medio de una creciente conflictividad gremial, los docentes fueron los primeros en federalizar sus demandas y, a futuro, sembraron incertidumbre sobre el cumplimiento de los 180 días de clase mínimos que enarbola el Ministerio de Educación.
“El paro es masivo, en promedio arriba del 90% en todo el país y superior al 95% en algunas provincias. Es a todas luces uno de los mayores paros en la historia de la CTERA”, exclamó Yasky.
La medida crispó al Gobierno, al punto de que el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, la atribuyó a “un complejo” de CTERA por no haber realizado otras medidas de fuerza durante los dos años que lleva la administración kirchnerista. En respuesta, Yasky calificó como una “chicana” que “está a la altura de quien la propala” a las declaraciones del funcionario.
Por otra parte, negó que la protesta de CTERA que está nucleada en la CTA tenga algún tipo de relación con el hecho de que el Gobierno no le haya otorgado la personería gremial a la central alternativa que conduce Víctor De Gennaro.
La medida fue convocada por la CTERA y la Confederación de Educadores Argentinos (CEA) y adhirieron los estudiantes de la Federación Universitaria Argentina (FUA), la porteña FUBA y agrupaciones provinciales.
En la provincia de Buenos Aires, el acatamiento alcanzó el 90%, de acuerdo con la versión difundida por los gremios, que arriesgaron cifras similares a nivel nacional.
En Santa Fe, el acatamiento fue masivo y las escuelas públicas de la capital provincial mostraban una imagen desoladora en el duodécimo día sin clases , en Córdoba, el panorama era similar pero no hubo estimaciones oficiales ni gremiales.
Los docentes exigen una Ley de Financiamiento del sistema educativo que eleve la inversión al 6% del PBI, y salarios que permitan a los maestros acceder a los bienes culturales y formarse.