BUENOS AIRES– Las autoridades educativas de distintos distritos del país se mostraron en contra del uso del teléfono celular en las escuelas, y en algunas provincias, como Santiago del Estero, ya fue aprobada una ley que prohíbe su uso dentro de los colegios.
 
Ante esta situación, en otras provincias, como Buenos Aires y Tucumán, existen proyectos legislativos que tienen media sanción, para impedir que los alumnos lleven los teléfonos celulares a clase.
 
En este marco, el ministro de Educación porteño, Alberto Sileoni, dijo ayer que “no hay razón para que el celular entre al aula y para que desde la educación dejemos que esta moda invada y perturbe”, y enfatizó:“El límite en términos de celulares es la puerta del aula; después podríamos discutir si en los recreos se puede reabrir, aunque lo dudo porque creo que no es tan necesario. Pero el aula, decididamente, no es un ámbito para esto”, enfatizó.
 
El ministro, en ese terreno, agregó: “El tema del machete (a partir de los mensajes de texto), que también aparece, es importante, pero lo más importante es que el aula es un ámbito de aprendizaje y una llamada o un celular sonando, perturba, distrae y es absolutamente innecesario”.
 
“No corresponde pensar que no pueda haber un mensaje grave que no pueda ser dicho por otros medios. Los mensajes graves y absolutamente imprescindibles siempre pueden llegar a la escuela por otros medios”, indicó.
 
Pese a ello, admitió que “en la Ciudad no tenemos una ley que lo prohíba, y no estamos pensando que sea necesaria una ley, en principio porque tenemos acuerdos de convivencia en las escuelas que regulan los códigos de comportamiento, tanto para los docentes como para los alumnos”, y severó que “en ese marco, casi todas las escuelas han decidido que los celulares queden excluidos” de las aulas.
 
También desde el ámbito nacional mostraron una fuerte oposición al uso de celulares dentro de los colegios: “El uso del celular en el aula debería estar prohibido, en primer lugar, porque es un elemento perturbador que rompe con los tiempos que debe tener el aprendizaje: es un elemento irruptivo”, dijo el ministro de Educación de la Nación, Daniel Filmus, en declaraciones a un diario porteño. En esa línea, agregó que “genera en los chicos expectativas contrarias al clima que debe haber en la escuela para cumplir los objetivos pedagógicos”.
 
Asimismo, el director de Enseñanza Primaria porteño, Carlos Prado, aseguró: “Ninguna escuela puede permitir que un chico mantenga su celular abierto en clase, porque distrae y es una falta de respeto”.
 
También el ministro de Educación de Córdoba, Eduardo Mundet, señaló que “en las horas de clase, está prohibido por expresa disposición nuestra”.