Frente a la falta de aspirantes que llevó a no cumplir con el Plan Quinquenal de incorporar 1.000 efectivos al año, el Gobierno decidió descentralizar el Instituto Universitario de Seguridad Pública (IUSP) y espera, entre marzo del 2005 y abril del 2006, tener 950 policías más.
De esta forma, aseguran que se incrementarán casi en 100% los egresos y que podrán excederse de los 1.000 propuestos por año. Hugo Duch, director de IUSP, afirmó que “desde el 2004 al 2005 egresaron 400 efectivos y ahora, con la descentralización, estaremos en 950, con lo que se sumará el 100% de policías”.
Además, criticó el Plan Quinquenal al decir que cuando se propuso en la provincia no tuvieron en cuenta que la infraestructura del Instituto no tenía la capacidad para albergar a esa cantidad de policías.
La descentralización con la que se empezó a trabajar este año tiene el eje en los departamentos. En Junín arrancó el plan piloto en agosto del 2004, donde hubo 92 egresados que ya se incorporaron a la fuerza policial. Este año se abrió un delegación en Malargüe, donde se sobrepasaron los 200 aspirantes, y dos delegaciones en San Carlos, donde ya se inscribieron 120 jóvenes. También comenzaron con la preinscripción en Tunuyán y se firmó un convenio en Guaymallén para que sea parte de las delegaciones.
“Vamos a abrir delegaciones en tantos departamentos como sea necesario y como lo soliciten los intendentes”, dijo Duch. Y agregó: “Pensaba que los chicos no querían ser policías, hasta que me di cuenta de la cantidad que se inscribían en las delegaciones del IUSP. Había muchos que querían ser parte de la fuerza policial pero que no les alcanzaba para el micro hasta Godoy Cruz, donde está el Instituto”.
 
Nuevas disciplinas
En el 2005 se incorporaron nuevas materias para los auxiliares, técnicos y licenciados, que representan los 1.421 estudiantes que tiene el Instituto de Seguridad Pública, con un cursado de 7.30 a 20. Durante su carrera, el 50% es teoría y el 50% es práctica (actividad física adaptada) o tiro.
Seguridad rural, inteligencia criminal y apoyo logístico terrestre son las tres materias que se incorporaron en este plan de estudios.
Esta última materia se debe a la incorporación de los dos helicópteros que a fin de año el Ministerio de Justicia y Seguridad espera contar para combatir el delito. Según explicó el director del Instituto, ya se han seleccionado diez cadetes para realizar esta tarea. “Hicimos hincapié en las buenas notas, el rendimiento y la formación anterior, ya que algunos son técnicos en aviación y soldados en logística aérea, entre otros”, afirmó.
En el 2006, los efectivos que estén cursando sus estudios podrán optar por especialidades, ya que están trabajando con la Universidad Nacional de Cuyo. Duch puntualizó que al comienzo del 2006 el Ministerio de Justicia y Seguridad deberá exponer en qué área necesitan efectivos, “si faltan en los cuerpos especiales o en la Policía a Mano o en Inteligencia Criminal”.
Después del pedido se irán incorporando las especializaciones para cubrir la necesidad.
 
La inversion en personal
$2.000.000 es el presupuesto del Instituto Universitario de Seguridad Pública. Hugo Duch pedirá para este año $500.000 más, por la incorporación de estudiantes.
Auxiliares
La carrera tiene una duración de seis meses. No pueden ascender en sus puestos y realizan el trabajo de calle, como policías de proximidad; hacen el trabajo de prevención. Reciben una beca de $150. Actualmente estudian 536 en el Instituto de Seguridad Pública.
Técnicos
Estudian dos años. Pueden ascender a otros rangos y reciben una beca de $300. Pero deben mantener buenos resultados académicos; de lo contrario, cobran cifras menores. El monto menor es de $230. Estudian 687 técnicos entre primer y segundo años. Terminan con el cargo de oficial ayudante.
Licenciaturas
Actualmente no está abierta la inscripción al público. Los 198 alumnos que tiene la carrera de cuatro años son oficiales. Terminan con el título de licenciados en Seguridad Pública, lo que les ayuda a sumar puntos en su carrera. En el 2006 egresarán los primeros licenciados.
 
Aquel test de cultura
Del total de los que aspiraban a ingresar a la fuerza pública en los años anteriores, se quedaban a mitad de camino entre el 50% y el 55%.
El principal escollo era el denominado Test de Otis, de inteligencia y cultura.
Por esta razón, decidieron eliminarlo de los planes de ingreso y justificaron la medida en que no permitía observar el perfil del policía.
El director del IUSP, Hugo Duch, ejemplificó que este test se utilizó por última vez en la UNCuyo en 1955.
Ahora también quedan eliminados chicos en los test psicológicos pero en menor medida: el 25%. Se trabaja con equipos de psicólogos, psiquiatras y médicos, que realizan una entrevista en la que van preguntando asuntos generales. “Deben detectar sus aptitudes, pero principalmente si tienen baja la tolerancia a la frustración, su equilibrio emocional; es decir, si son capaces, frente a un grave problema personal, de poder desempeñar su función y no utilizar mal el arma”, explicó Duch.
En esta entrevista también debe quedar determinado si tienen vocación o si quieren ingresar para tener un trabajo seguro.
Posteriormente se realizan los análisis clínicos, donde algunos también quedan imposibilitados de ingresar, aunque en menor cantidad, por problemas visuales.
Cintia Vargas info@diariouno.net.ar