Saltar a contenido principal Saltar a navegación principal

Uno-Sábado 3: Gran bloqueo a los piqueteros

El Gobierno montó un operativo e impidió que la marcha llegara a la Plaza de Mayo

07 de septiembre de 2005, 09:37.

BUENOS AIRES– El Gobierno nacional desplegó ayer un impresionante operativo de seguridad, que incluyó a unos mil policías y gendarmes, y logró bloquear el paso de una marcha opositora hacia la Plaza de Mayo, en medio de un clima de gran tensión entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad.
Así, el Gobierno consiguió su objetivo de impedir que la marcha integrada por piqueteros, universitarios y trabajadores de la salud, entre otros sectores, llegara a la Plaza de Mayo, aunque la protesta y el bloqueo policial generaron caos en la Capital Federal, que se vio paralizada en un horario pico.
El operativo fue montado por el Ministerio de Seguridad, cuyo titular, Aníbal Fernández, ya había advertido que la Plaza de Mayo no podía convertirse en un “camping”.
Después de varias horas de extrema tensión y de estar cara a cara con los policías en la esquina de la Avenida de Mayo y 9 de Julio, los manifestantes se replegaron primero hacia el Obelisco y luego marcharon hacia la esquina de Corrientes y Callao, donde se realizó el acto final de la protesta.
La movilización opositora reunió a grupos piqueteros de los considerados duros –algunos muy conflictivos, como el CTD Aníbal Verón, brazo de la agrupación Quebracho–, a trabajadores de los hospitales Garrahan y Posadas, ambos en conflicto; a estudiantes y docentes universitarios, y partidos de izquierda.
La marcha comenzó hacia las 16 en la puerta del hospital, desde donde los referentes de la protesta, como Néstor Pitrola (Partido Obrero), lanzaron un llamado al Gobierno para que los dejara llegar a la Plaza de Mayo. Pero ya a esa hora el Ministerio del Interior había desplegado nada menos que 700 efectivos policiales solamente en las inmediaciones de la histórica plaza, por lo que quedaba claro que el objetivo del Gobierno no era permitir el acceso de los manifestantes a la Plaza de Mayo.
Los organizadores de la marcha –la FUBA, la Conadu, las comisiones internas del Garrahan y el Posadas, y grupos piqueteros como el Polo Obrero y el MTD Aníbal Verón– estimaron que la protesta reunió a unas diez mil personas, pero la Policía Federal aseguró que no sumó más de cuatro mil adherentes.
Como sea, el acto final de la movilización se produjo en la esquina de Callao y Corrientes, donde nueve enfermeras del Garrahan leyeron un documento con reclamos multisectoriales, entre ellos el aumento del monto de los planes sociales de $150 a $350 por mes y su universalización.
También reclamaron que no haya aumentos de precios, un salario mínimo igual al valor de la canasta familiar, una jornada de trabajo de seis horas como tope, aumento en los presupuestos de educación y salud, y la libertad de los “presos políticos”.

Contenido relacionado