El vicedecano de la Facultad de Medicina, Benigno Gutiérrez (foto), avanzó con una propuesta audaz para mejorar la saturación de médicos que tiene la provincia. Propuso que la Legislatura sancione una ley fijando un cupo para las facultades estatales y privadas, donde el 50% de la cantidad esté destinado a la universidad estatal y el otro 50% se reparta entre las otras dos facultades privadas. “Si bien las universidades tienen autonomía, el Estado provincial podría exigir el cumplimiento de un cupo”, propuso el académico.
“Esto haría que los formadores de recursos humanos prioricen la calidad de sus egresados y a la vez el sistema político le garantizará al sistema de salud la formación de buenos médicos. Este sistema tiende a la armonía entre los intereses de todas las partes”, consideró Gutiérrez al lanzar su propuesta.
Por otro lado para equilibrar las desigualdades de concentración de profesionales, indicó que “el Estado tendría que pagarles el doble a aquéllos profesionales que trabajan en zonas inhóspitas”.
Profundo defensor del cupo universitario el vicedecano sostiene que “el sistema universitario gratuito se sustenta en el aporte que hacen los ciudadanos al Estado. El estudiante tiene que hacer un aporte solidario, lo único que tiene que hacer es estudiar, no se le pide que pague, ni ninguna otra condición”, enfatizó.
“El examen de ingreso tiende a seleccionar además de personas que sean inteligentes y tengan una buena formación previa, que tengan una buena disposición para capacitarse y estén genuinamente comprometidos con la carrera que han elegido. Por eso podemos decir con toda serenidad que el examen de ingreso es muy importante para todas las facultades de Medicina. Estamos de acuerdo con los planteos del ministro de Salud de la Nación”, planteó el vicedecano.
“En Mendoza sobran médicos y esto tienen muchas consecuencias negativas desde lo laboral y para el sistema de salud estatal y privado que no tiene posibilidades de absorber a esos médicos. Esto se suma a una oferta desmesurada. Por ejemplo hay algunos hipnotizadores que ofrecen tratamientos médicos con publicidad masiva sin ser médicos”, denunció.
En general en muchos ámbitos profesionales hay saturación, pero sucede que la medicina es un área sensible porque las actuaciones negativas de un médico traen consecuencias muy graves.