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Uno: Un auto para las vías mendocinas

Tiene 22 años y estudia ingeniería electrónica en la UTN. Con partes de autos viejos puso en marcha su autovía que utiliza para limpiar un trecho en Maipú

Con sólo 22 años de edad y sin ayuda económica de ninguna institución, Marcelo Spinello se lanzó a crear un vehículo adaptado para las vías ferroviarias. El novedoso proyecto consiste en la puesta en funcionamiento de un autovía que transporte obreros sobre rieles y realice tareas de limpieza en las vías de jurisdicción provincial.

Por si fuera poco, el joven quiere construir una locomotora y agregarle tres vagones para lograr un objetivo aún más ambicioso para el 2006: inaugurar un tren turístico que circule desde Gutiérrez, Maipú, hasta la estación ferroviaria de Chacras de Coria, Luján.

“Siempre me gustaron los trenes y el ferrocarril. Desde chico quise llevar adelante esta idea de usar los rieles del tren para algo productivo y útil. Ahora, que este trayecto quedó abandonado, lo aprovecho porque hacía falta la limpieza y el mantenimiento de las vías y hasta ahora poco se hizo al respecto”, explica Marcelo, estudiante de 2º año de Ingeniería Electrónica en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN).

Marcelo fantaseaba con tener un autovía propio cuando tenía 14 años, pero su sueño recién se concretó en mayo del 2003, cuando comenzó con el armado del aparato mecánico, mediante la combinación de piezas de un Fiat 600 –que él mismo compró y desarmó– con otras autopartes viejas.

El autovía funcionó por primera vez en octubre del año pasado, aunque el recorrido no superó los diez kilómetros. Desde entonces su creador junto a 25 colaboradores se encargan de poner el motor en marcha cada 15 días para cortar yuyos y retirar escombros tirados en las vías de Maipú. Esto, con la autorización temporaria de la Comuna.

Por estos días, él, junto algunos socios del Ferro Club Trasandino, intentó reparar los durmientes de las vías, de los cuales muchos “se los roban para vender leña o hacer escalones domésticos”, según denuncia Marcelo.

“Todo lo que está acá lo compré yo –agrega– salvo la batería que fue regalo de un amigo. Partí de cero y traté de adaptar la mecánica del automóvil al ferrocarril. Así fue como quedó este prototipo de autovía”.

Inagotable, el futuro ingeniero este año apuesta a construir una locomotora, a la que le sumará tres vagones con la idea de armar un tren turístico para 60 personas y que recorra los 25 kilómetros del trayecto ferroviario Maipú-Luján de Cuyo.

En caso de concretarse, los atractivos turísticos del tren serían muchos: numerosas fincas de olivos y vides, tres bodegas reconocidas y tres estaciones de ferrocarril. “Es importante rescatar todo el patrimonio que hay. Desde las vías del tren hasta el paisaje que un turista puede conocer a través de este recorrido”, completó el inventor.

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