El proyecto, que apunta a la capacitación de todo el sector dirigencial de la especialidad en América Latina, fue pensado por el psiquiatra italiano Giovanni De Plato (59), quien fue el impulsor del método de tratamiento comunitario de la salud mental en aquel país.
Este sistema, apuntalado por una ley nacional desde la reforma constitucional italiana de 1978, directamente eliminó los psiquiátricos y los remplazó por un tratamiento que involucra a los hospitales generales y la familia del enfermo.
Tras una visita que hizo ayer al hospital neuropsiquiátrico Carlos Pereyra, De Plato destacó la importancia que tendrá este posgrado en salud mental, “que ofrecerá al beneficiario una completa visión sobre cómo brindar un servicio de calidad y optimizar los recursos económicos. Es una formación de muy alto nivel”.
En tanto, la ministra de Desarrollo Social y Salud, Ana María Gotusso, señaló a UNO que desde “hace un mes venimos trabajando en este convenio con la Universidad de Bologna y con De Plato. Queremos formar a nuestros profesionales con una capacitación de primer nivel sobre salud mental”.
Según Gotusso, la selección de los participantes de la maestría se definirá en conjunto con la misma Universidad de Bologna, que tiene su sede americana en Buenos Aires. “Aunque buscaremos que sean más, por ahora armaremos un grupo de tres o cuatro profesionales mendocinos. Pero será una muy rigurosa elección de perfiles y no podrán ser funcionarios”, adelantó la funcionaria.
Cinco mil dólares cuesta, como mínimo, toda la capacitación, entre Buenos Aires y la región de Emilia Romagna, en Italia. Incluye pasajes aéreos y hospedaje. En este sentido, por lo oneroso que les resulta acceder a los países latinos, la Universidad de Bologna decidió otorgar becas completas al 50% de los asistentes.
Como muchos de los médicos mendocinos distribuyen su día en varios trabajos, no tendrían una asistencia obligatoria a las clases en Buenos Aires. En este sentido, la ministra Gotusso indicó que “podrían ir cada quince días o un mes, durante unos tres días cada vez, para que el cursado no entorpezca sus trabajos aquí”.
El proyecto, que une a Italia, Latinoamérica y el resto de Europa, apunta a formar gigantescas redes asistenciales en salud mental. La intención de la maestría es capacitar a unos 25 profesionales en total, quienes luego se conviertan en formadores de colegas en sus respectivos países.
Esta capacitación forma parte de un plan de instrucción general (arranca el próximo año) diseñado por la cartera sanitaria, que incluye a todo el sector de la salud mendocina, desde choferes hasta directores de hospitales.
“Incrementar los conocimientos de nuestros profesionales es uno de los ejes en que se sostendrá nuestra gestión. Por esto no quedará trabajador de la salud que no se capacite a partir del año que viene”, agregó la ministra desde su despacho.
En su recorrida por el Pereyra, y acompañado por la directora de Salud Mental, María Eugenia Valdés, y el director del nosocomio, Federico Del Barrio, De Plato destacó el trabajo que se realiza en Mendoza para la rehabilitación de los enfermos de la psiquis. Y precisó que “trataremos que la capacitación de los médicos dure tres años como mínimo”.