Según Cruz, precursor de la formación de civiles para catástrofes, esa cifra de hombres y mujeres capacitados podrían garantizar la seguridad de unos 900 mil mendocinos más. Esto, teniendo en cuenta que cada uno de los voluntarios estaría resguardando la seguridad de unas 10 personas de su entorno en caso de presentarse una catástrofe.
“Sin duda, ante un momento crítico la respuesta por parte de las organizaciones de rescate no llegarían antes de la hora de acontecido el problema dada las condiciones caóticas. Por eso es importante que la sociedad se prepare para las emergencias y que los formados actúen como agentes multiplicadores de seguridad”, expresó el funcionario.
La capacitación va desde instrucción en protección sísmica, rescate sísmico y primeros auxilios hasta electricidad, incendios, evacuación y ética. Cada curso que imparte Defensa Civil dura 20 días aproximadamente, las clases se dictan dos veces a la semana y cada curso es independiente.
La formación es gratuita y está destinada a todo aquel que quiera acudir a un voluntariado de esa repartición. El 29 de este mes, miles de personas que aprobaron diferentes cursos recibirán su diploma.
De hecho, varios de los civiles graduados dieron prueba de lo aprendido ayer, en el simulacro que organizó Defensa Civil con 1.200 estudiantes. La simulación tuvo como protagonistas a los alumnos de la escuela Magisterio, en donde había supuestos daños edilicios y un incendio en planta baja.
Las autoridades escolares tuvieron una fuerte presencia en el despliegue, ya que enseguida debieron dar aviso a los Bomberos y evacuar del edificio a los estudiantes. El saldo sería de seis heridos y uno de ellos, en grave estado.
De inmediato llegó al lugar el personal de Defensa Civil para apagar el incendio y comenzar el rescate de posibles víctimas. Los bomberos extinguieron el fuego, liberaron con tirolesa a un herido y solicitaron ayuda del Servicio de Emergencia Coordinado. También participaron la Policía de Mendoza, Dirección de Tránsito de Capital y el Grupo de Búsqueda.
En un lapso de media hora el operativo en el recinto educativo fue resuelto y los heridos ficticios, derivados a distintos hospitales. Luego llegó el aplauso cerrado del público y elogios para todos los actores que participaron del simulacro.
El Magisterio fue elegido por ser “escuela modelo” en prevención de catástrofes. Hace 12 años funciona allí el Proyecto de Prevención de Emergencia Sísmica y se realizan simulacros sin aviso varias veces por año. Según Cruz, la idea para el 2005 es “ir extendiendo este tipo de operativos a toda la provincia y realizarlos todos los meses en las escuelas”.