Por Victoria Alós
Escenarios latinoamericanos
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Parece ser que América Latina va encontrando la llave para la verdadera independencia, cuando el ministro uruguayo de Ganadería, Agricultura y Pesca, José Mujica señala a Petroleumworld: "La integración viene por la complementación, nosotros tenemos los productos agroalimentarios y Venezuela tiene petróleo”.
Existe una unión estratégica, remarcada por la coyuntura de que Caracas detentadesde juliola presidencia rotativa de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y que Montevideo tiene la del Mercosur.
Esta alianza es de gran importancia pues la CAN (formada por Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela) y el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, y Chile, su miembro asociado más antiguo) suman casi a toda América del Sur, con excepción de los pequeños Surinam, Guayana Francesa y Guyana.
Los presidentes de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, y de la República Oriental de Uruguay, Tabaré Vázquez, firmaron el miércoles 10 de agosto una Declaración Conjunta, de diez acuerdos, orientada a fortalecer la integración entre los pueblos de ambos países.
Un despacho informativo de la Cancillería Venezolana, desde Caracas, indica que los mandatarios acordaron un programa de acción, cuyo cumplimiento será monitoreado por la Comisión de Coordinación Venezolana-Uruguaya que será puesta en funciones en este tercer trimestre del año, de acuerdo a la integración convenida por ambos gobiernos.
En concreto, la compañía estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) extraerá crudo de la oriental Franja del Orinoco, donde se calculan existen reservas por 360.000 millones de barriles (de 159 litros).
PDVSA pondrá en acción muy pronto una nueva flota de buques petroleros, fabricados en Argentina y Brasil, que transportarán el crudo hasta el puerto de Montevideo, donde se encuentra la planta refinadora de la compañía estatal uruguaya Ancap.
El petróleo como núcleo de alianzas
Chávez presentó en julio a la CAN un proyecto para crear una alianza estratégica entre los entes petroleros del bloque, denominada PetroAndina, así como una serie de proyectos de desarrollo social.
El mes anterior, en junio, Venezuela trató con Cuba, República Dominicana, Surinam y 10 países caribeños de habla inglesa la creación de Petrocaribe, una alianza que permitirá a Caracas vender a precios más bajos 170.000 barriles diarios de petróleo a la región, 98.000 de ellos a La Habana. Además lanzó su idea de Petrosur, una alianza con petroleras del Cono Sur Sudamericano.
Luego, en la cumbre del Mercosur celebrada en Asunción, Chávez propuso crear un “anillo energético” sudamericano que incluya la construcción de un oleoducto desde los yacimientos gasíferos del noreste venezolano hasta el Río de la Plata.
Anteriormente, el 2 de marzo, en Montevideo los presidentes de Uruguay, Tabaré Vázquez, y de Venezuela, Hugo Chávez, firmaron un convenio energético bilateral, que prevé la venta de petróleo venezolano a Uruguay a precios preferenciales.
El acuerdo estipulaba que Uruguay debía pagar el petróleo venezolano un 75% en efectivo (canjeable por bienes o servicios públicos) y un 25% a 15 años, con dos años de gracia, y con intereses del 2% anual. Este modo de financiación intenta desplazar a ciertos organismos como el FMI (Fondo Monetario Internacional y el BM (Banco Mundial) así romper los lazos de subordinación económica con las fuertes potencias mundiales y lograr una dependencia regional que de mayor fuerza al sur.
Ya lo decía Martín Fierro en su célebre frase: “si entre ellos se pelean los devoran los de afuera”. Antes de que terminemos consumidos, la unión de los pueblos generará, mínimo, resistencia.