Como parte de Calendario Nacional de Vacunación a partir del 2017, el Hospital Universitario dispone las dosis de las vacunas contra el Papiloma Humano (VPH o HPV) y el Meningococo. La primera es para varones de 11 años nacidos a partir del 2006 y el esquema de vacunación incluye 2 dosis, con un intervalo de 6 meses entre sí.
La segunda es para bebés que cumplan 3 meses en enero, es decir, para los nacidos a partir del 1 de octubre de 2016, no antes. La implementación es para quienes inician su esquema, no para completarlo. Implica 3 dosis a colocar en los 3, 5 y 15 meses de vida. Como estrategia complementaria se agrega una dosis en adolescentes de 11 años.
El vacunatorio del Hospital de la UNCuyo funciona de lunes a viernes de 8.30 a 13.30 y de 14.30 a 19.30, en Paso de los Andes, 3051 de Ciudad.
Más información. El Virus del Papiloma Humano (VPH o HPV) es una familia de virus que afecta con mucha frecuencia a los seres humanos, tanto hombres como mujeres. Existen alrededor de 100 tipos de VPH, de los cuales 40 afectan a la zona genital y/o anal.
El VPH se transmite por contacto sexual. Es un virus de fácil transmisión, y es muy común. Se estima que el 80% de la población va a contraer uno o varios de los tipos de VPH en algún momento de su vida.
Debido a la responsabilidad de ambos sexos en la transmisión del VPH, la vacunación en varones permitirá disminuir tanto la incidencia y mortalidad por cáncer de cuello uterino como el riesgo de las enfermedades relacionadas mediante efecto indirecto o inmunidad de rebaño.
El Meningococo es una bacteria que provoca enfermedades poco frecuentes pero graves, tanto a niños como a adultos. Con mayor frecuencia afecta a niños menores de 5 años.
La enfermedad meningocócica invasiva se presenta como Meningitis, Bacteriemia, Sepsis (infección generalizada) o meningococemia. Se trasmite de persona a persona vía respiratoria a partir de la tos y los estornudos.
Los síntomas son variados y dependen de la edad de la persona afectada. Rechazo a los alimentos, fiebre, irritabilidad, dolor de cabeza, náuseas y vómitos, sensibilidad a la luz, tendencia al sueño y, en algunas ocasiones, petequias (manchas rojas), son las principales manifestaciones.
Generan alto riesgo de secuelas irreversibles como pérdida de la audición, discapacidad neurológica, amputación de dedos o extremidades. Del 5 a 10% de los pacientes muere, generalmente en las primeras 24 a 48 horas tras la aparición de los síntomas.
El objetivo de la vacuna es disminuir la incidencia y mortalidad de la enfermedad invasiva y reducir secuelas graves y permanentes producidas por esta enfermedad.