Artes y Diseño fue una de las últimas facultades que celebró la jura de las nuevas autoridades, luego del proceso de elección directa que vivió la UNCuyo.

Drago Brajak –quien renueva al frente del Decanato- y Luis Sarale juraron como decano y vicedecano de Artes frente a un auditorio repleto de autoridades universitarias, docentes, investigadores, personal no docente, graduados, estudiantes, familiares y amigos.

Pasados los himnos Nacional y de la UNCuyo se constituyó la mesa académica que integraron el rector Daniel Pizzi, el vicerrector Jorge Barón, la vicedecana saliente Mónica Pacheco y el decano y vicedecano electos.

Como indica el protocolo, el Rector tomó juramento al Decano, quien después hizo lo mismo con su Vicedecano. “Siento que estamos en tan buena compañía, que más que una ceremonia académica, me recuerda un encuentro de amigos” confesó Brajak al comenzar su discurso.

“Con la gestión que termina nos hemos sentido muy cómodos y hemos trabajado muy bien, y estoy absolutamente seguro que los próximos cuatro años se van a repetir las mismas condiciones” dijo el decano, quien minutos antes había mencionado con afecto entre los presentes, al ex rector Arturo Somoza, ex vicerrector José Rodríguez y la ex secretaria Académica Claudia Paparini.

“Algo de lo abundante bueno de la gestión pasada” fue como el Decano eligió llamar al balance-no balance de sus tres años de gobierno junto a Mónica Pacheco. Entre proyectos y programas académicos y de extensión, acciones de investigación y de posgrado, recordó, entre otros, el Primer Simposio de Escultores que se realizó en octubre del año pasado. “Un proyecto setentista -como lo definió- para convertir el Campus junto con el MUA en un museo a cielo abierto, con obras de gran valor artístico que se incorporan al patrimonio de la Universidad”.

Su alocución representó un recorrido por los hacedores y la creación en el campo del arte y del diseño, los paradigmas histórico-artísticos, la enseñanza universitaria y las relaciones entre estudiantes y docentes.

Desde un lugar de reconocimiento, y a la vez autocrítica, de la personalidad del artista, Drago Brajak dijo que la Facultad “es casi un estado multiétnico, porque cada departamento, cada escuela representa personalidades muy distintas, pero en general tenemos una coincidencia: somos bastante individualistas y algunos en una extrema posición de divos”, aunque adelantó que tratarán de ir aplacando esta situación para que “tanto divos y como no divos trabajemos en proyectos académicos”.

“Los invito a un nuevo encuentro, con la esperanza de completar mucho más, para dedicarnos a imaginar colectivamente la Facultad que deseamos, los convoco a trabajar desde el interior de nuestra constelación vivencial y conciencia histórica, desde nuestras identidades culturales, sociales y generaciones diversas”.

El decano concluyó agradeciendo el “enorme trabajo que hemos desarrollado durante estos tres años con mi vicedecana Mónica Pacheco”, futura consejera superior docente por la Facultad.

A su turno el rector Daniel Pizzi destacó el “vuelo artístico” del discurso del decano Drago y lo contrastó con el suyo –que por su profesión de ingeniero agrónomo- “puede estar más cerca de la tierra y del suelo, generalmente”.

El ingeniero reafirmó la fuerte vocación política de “dar continuidad a lo mucho y bueno que se viene haciendo”. Asimismo adelantó que se trabajará para “avanzar para lograr integrar las distintas disciplinas de la Casa de Estudios”. En ese sentido revalidó la intención de construir una Universidad en forma conjunta e invitó a todos los interesados a sumarse a la propuesta y a los líderes a conducir.

En el cierre, el Decano homenajeó con un cuadro artístico de su autoría el trabajo y el compromiso de su ex vicedecana Pacheco.