El Día Nacional del Periodista en Venezuela tiene arraigo histórico, y así lo asumió el Colegio Nacional de Periodistas, constituido en 1976 por mandato de la primera Ley de Ejercicio del Periodismo (1972). Y así lo prevé el Artículo 40 de la Constitución Venezolana: “El Día Nacional del Periodista Venezolano será el 27 de Junio de cada año, en conmemoración del nacimiento del ‘Correo del Orinoco’ en 1818, vocero de la emancipación nacional; y considerado día feriado para los periodistas”. Esta efemérides cubre, entonces, una ruta de lucha por la libertad, la independencia y los derechos políticos y sociales de 187 años.
La historia del periodismo y periodistas venezolanos ha dejado huellas oscuras e imborrables en la historia reciente de ese país. El presidente Hugo Chávez fue víctima de un Golpe de Estado creado, llevado a cabo, publicitado y organizado por los medios masivos privados de Venezuela. Sin embargo, el primer mandatario aún pugna por que los medios continúen la lucha en busca de la verdad. En la entrega de los Premios Nacionales de Periodismo, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, destacó la independencia con que los medios de comunicación nacionales pueden ejercer su función de informar a la población, sin ser objeto de persecuciones o censuras por parte del Estado. Más allá de las incontables campañas mediáticas en contra del presidente Hugo Chávez, éste, dice con orgullo: “nuestro gobierno bolivariano nunca ha perseguido o atropellado a periodista o medio alguno”.
Sin embargo, hay quiénes aún sostienen que ser periodista en Venezuela es correr peligro, ya que se ha vuelto una profesión riesgosa en años recientes y ha sido “injustamente” blanco de cuestionamientos (injustificados o exagerados) por el lenguaje presidencial y el fanatismo político.
Pero más allá de la extensa y eterna discusión que puede llegar a surgir en torno al papel que los medios deben jugar en la cobertura de hechos relacionados con situaciones de contingencia, sean producidas por situaciones naturales o por situaciones de conflicto armado, violencia, tensiones o disturbios internos, en situaciones de crisis en general, resulta fundamental reflexionar sobre la responsabilidad con que el comunicador debe asumir este trabajo en el ámbito humanitario. Como infaltable principio ético y moral el periodista debe asumir, a la hora de informar, la responsabilidad social, de no faltar a la verdad y de tener fuentes constatables para tener una base argumental sobre lo que está hablando.
Y no faltan, por supuesto, profesionales, expertos, y dignos de llevar el título de periodistas. Aquellos que sólo se dejan llevar por la vocación de mantener “bien informado y comunicado” a todo un país. Aquellos que fueron capaces de renunciar a un trabajo, por ser obligados a decir mentiras, por estar obligados a desinformar y engañar. Aquellos que sólo piensan en sólo una cosa a la hora de escribir: Ética periodística. A ellos, entonces, ¡Feliz día del Periodista!
Eva Reveco
Escenarios Latinoamericanos