La Consejería en Sexualidades, Identidades de Género y Situaciones de Violencia Patriarcal de la secretaría de Bienestar Universitario, junto con las asesorías letradas de las Unidades Académicas y la del Rectorado, se reunieron para debatir y fortalecer la trayectoria organizacional del Protocolo de Intervención, ante situaciones de violencia contra las mujeres y el colectivo LGTBIQ+, en el ámbito de la Universidad.
En la oportunidad, la Consejería presentó un informe sobre la situación de las facultades que tramitaron algunos protocolos para evaluar el funcionamiento de la herramienta, identificar obstáculos y elaborar propuestas de mejora.
Al respecto, Rodrigo Olmedo, secretario de Bienestar Universitario de la UNCUYO comentó que desde esa dependencia de la Secretaría se convocó a todas las asesorías letradas de las unidades académicas y la del Rectorado, para enriquecer la labor conjunta que se ha desarrollado, sobre el protocolo de intervención, principalmente en lo relacionado a las denuncias y su tratamiento legal y administrativo. En ese sentido destacó: “Esta reunión evidencia el trabajo coordinado que la secretaría de Bienestar lleva a cabo con las unidades académicas en problemáticas comunes a toda la Universidad”.
En otro orden, Aleyda Yañez, responsable de la Consejería, explicó que se ha realizado un análisis del recorrido transitado a dos años de la implementación del Protocolo, del que surgen algunos obstáculos que hay que salvar como por ejemplo, la dilación extensa en los tiempos de sumarios. Y señaló además, que “La Consejería, como organismo especializado, se encarga de monitorear el circuito, establecer las buenas prácticas e informar sobre estas experiencias, es por eso que hoy estamos en esta reunión”.
En tanto que, Sebastián Calvi, coordinador del Área de Investigaciones Administrativas del Rectorado se refirió a la jornada: “Lo que hemos trabajado hoy día es el repensar el Protocolo, no solo desde lo punitivo, desde el castigo que podría responder a cualquier miembro de la comunidad universitaria que está en una situación de violencia como agresor, sino en repensar como erradicar las formas violentas de relacionarnos. Que la sanción suceda o no, no quita la situación de violencia, o la persistencia de esa situación”. Y manifestó que la idea es ir más allá del sumario y de la sanción, que es muy importante ir a la reparación.
Por último debatieron sobre la necesidad de mejorar la perspectiva de género en el tratamiento de las denuncias, advertir la importancia de la incorporación de buenas prácticas y también de profesionales que cuenten con la formación pertinente para abordajes de situaciones de violencia patriarcal.
Participaron de la reunión representantes de las asesorías letradas de las facultades de Artes y Diseño, Ciencias Económicas, Ciencias Médicas, Derecho, Ingenierría y Odontología y también asistieron referentes del Hospital Universitario y del ITU.
La iniciativa recibe financiamiento de la secretaría de Políticas Universitarias, SPU, del Ministerio de Educación de la Nación, destinado a fortalecer la implementación del Protocolo de Interveción a través de una serie de capacitaciones que ofrece la UNCUYO, en forma permanente, en distintos espacios de pertenencia como son los colegios, las facultades, el club universitario, la orquesta sinfónica, el comedor universitario, entre otras.