Zhang Zhi Guo, el gran maestro y educador en diferentes disciplinas del arte marcial, protagonizó una clase magistral de Ussu, Tai Chi Chuan y Chi Kung ante más de 100 personas. El encuentro arrancó en las primeras horas de la mañana en el gimnasio Nº 2 de Deportes de la Universidad.
A sus 74 años, Guo continúa enseñando una disciplina que aprendió en su provincia natal de Jiangsu (China) a la edad de 4 años, de la mano de su padre, el reconocido maestro Zang Tao Xue. Pisó por primera vez suelo argentino en 1993 para dictar clases abiertas en distintos parques de la Capital Federal, y allí volvió en 1998 para quedarse definitivamente. En la actualidad preside la Liga Argentina de Arte Marcial Chino, que se dedica a difundir el Wu Shu tradicional y moderno.
Luego de su clase magistral, esta semana Gou evaluará a estudiantes de la UNCUYO y de la Asociación Cuyana de Disciplinas Internas Neijiaquan en las disciplinas Tai Chi Chuan, Chi Kung y Kung Fu. Lo hará junto a su discípulo shifu Carlos de la Cruz Pringles, el próximo viernes 13 a las 18, en el Salón de los Espejos.
Guo manifestó estar muy contento de poder enseñar arte marcial chino a la comunidad de la UNCUYO, donde también hay niños y aficionados aprendiendo. Eligió la casa de estudios porque existe un grupo de alumnos interesados en estas disciplinas milenarias, que ha ido creciendo, y se plantea a futuro desarrollar algún tipo de proyecto con el Ussu.
Carlos de la Cruz Pringles, discípulo y anfitrión en Mendoza, aseguró que el maestro “es un ejemplo real, tangible de lo que está en los libros. No hay personas en nuestro país que posean su formación, ni siquiera los residentes chinos”.
“El Tai Chi Chuan es utilizado como terapia y la diferencia con el Kung Fu es el método; el Tai Chi es más lento y busca tener conciencia sobre aspectos de la respiración o, como dicen los chinos, ‘un arte marcial interno’", explicó Pringles, y agregó: "El maestro Gou habla de no injuriar al cuerpo, es decir, no engañarse, porque eso es también lastimarse así mismo”.
Durante su estadía en Mendoza, el maestro oriental le pidió a la titular de Bienestar Universitario, Graciela Cousinet, poder alojarse en las Residencias Universitarias, ya que consideró único el hecho de convivir con los estudiantes y poder hablar de su cultura, creencias y experiencias.