La Universidad Nacional de Cuyo podrá finalmente disponer de terrenos que le son propios ubicados en la zona donde hoy se ubica parte del Barrio Flores. La Justicia Federal falló a favor de esta casa de estudios en un juicio en el que un grupo de personas, encabezadas por Samuel Flores, había iniciado una demanda reclamando la propiedad de esos terrenos. La resolución de la Sala B de la Cámara Federal de Justicia se conoció este miércoles.
La Cámara convalidó la sentencia del 2.° Juzgado Federal de Mendoza, a cargo de Marcelo Garnica, que en junio pasado había rechazado la demanda interpuesta por un grupo de presuntos tenedores de esas tierras que aducián que cumplían los requisitos para obtener el título supletorio de esa propiedad. El grupo, integrado por Samuel Eduardo Flores Henríquez, María Lastenia Quidel Quinchalmal, Silvia Nélida Sifon, Juan Benito Sánchez, Víctor Miranda y Víctor Hugo Rojas, reclamaba la “prescripción adquisitiva” de la propiedad, buscando obtener un título supletorio de una porción de tierra equivalente a 4 hectáreas y 1020,33 metros cuadrados.
La demanda había sido interpuesta en el año 2004, pero hasta 2014 prácticamente no hubo avances en la causa. Ese año, la recién iniciada gestión del actual rector, Daniel Pizzi, a través de la Dirección de Asuntos Legales, reactivó el aporte de pruebas para demostrar la condición de propietaria de la Universidad y obtener el rechazo judicial de la demanda, lo que finalmente logró.
Cabe aclarar que, entre los alegatos que presentó la UNCUYO para defender su postura, se destacó el antecedente jurisprudencial del denominado “caso Vila”, en el que tiempo atrás, esa entidad pública recuperó una docena de hectáreas también propias. Ese caso fue incluso reproducido en la sentencia de rechazo que emitió Garnica.
Entre los argumentos similares aducidos está el hecho de que, no hallándose discutida la titularidad de los terrenos en disputa, por el carácter de dominio público del Estado nacional (con características inalienables e imprescriptibles), la prescripción planteada por la demanda resultaba “improcedente” al no existir un acto de desafectación formal de la propiedad en cuestión.
Con la nueva decisión de la Cámara Federal, la sentencia de Garnica queda firme y en consecuencia, los demandantes, que sistemáticamente han impedido el ingreso a la Universidad a ocupar ese predio, deberán desistir y dejar que el reconocido propietario, la UNCUYO, disponga de los terrenos.