El ministro del Interior, Obras Públicas y Viviendas del Gobierno Nacional, Rogelio Frigerio, estuvo en Mendoza para participar de la Fiesta de la Vendimia y para conocer los avances en las obras de urbanización que se llevan adelante a través del Plan Nacional de Hábitat. Así, junto al intendente de la Ciudad de Mendoza Rodolfo Suárez, el rector de la UNCuyo Daniel Pizzi y los secretarios de Relaciones Institucionales, Asuntos Legales y Administración, Víctor Ibáñez y de Bienestar Universitario, Rodrigo Olmedo, se acercaron a dialogar con los vecinos del barrio Flores y pudieron recorrer los trabajos de construcción de cloacas, los servicios de agua y luz y el trazado de veredas y espacios públicos.
Durante el encuentro con los habitantes del Barrio el intendente Suárez se refirió a la necesidad de dignificar a los vecinos a través de toda la obra pública que se está concretando en la Ciudad. Sin embargo, “esta es la que más nos importa porque es el reconocimiento de derechos”, añadió.
No tener más asentamientos, tener una ciudad donde los mendocinos tengan agua, cloacas, espacios públicos, iluminación, parada de transporte público, camión de basura que pase por la puerta de la casa; son algunos de los objetivos que se fijó el Programa Nacional de Hábitat. Así lo explicó la subsecretaria de Hábitat y Desarrollo Humano en Secretaría de Vivienda y Hábitat del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda de la Nación, Marina Klemensiewicz.
El ministro Frigerio por su parte relató una charla con Raquel, una vecina del Barrio está contenta pero que duda de que sea posible concretar estas obras y la titularidad de las casas. En ese sentido el responsable del Ministerio del Interior de la Nación señaló que “fueron muchos años de mentiras y 32 años de promesas incumplidas” y añadió que el desafío en la Argentina es “darle agua potable a 7 millones de compatriotas, cloacas a 20 millones de argentinos, y viviendas a casi 4 millones de personas”. Sin embargo Rogelio Frigerio aventuró que el desafío más importante sea quizás “empezar a respetar el valor de la palabra. Y nosotros tenemos ese compromiso”, aseguró. Tuvo también palabras de reconocimiento al gesto del Consejo Superior de la UNCuyo que decidió colaborar en la urbanización de los barrios del Oeste con la cesión de los terrenos. "Estamos agradecidos a Daniel Pizzi y a la Universidad por la colaboración y el apoyo que nos han brindado", cerró Frigerio.
La UNCuyo y su rol en las mejoras
Las obras de infraestructura que se realizan permitirán a los vecinos mejorar su calidad de vida y regularizar la situación de sus viviendas. Son trabajos que permitirán que alrededor de 400 familias que allí viven obtengan cloacas, los servicios de agua y luz y un trazado con veredas y espacios públicos que ordenará los barrios haciendo posible los futuros avances.
Para que estas obras fuesen posibles, el Consejo Superior de la UNCuyo cedió parte de los terrenos de los barrios Flores y Olivares con cargo a la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza para mejorar las condiciones de vida de la población vulnerable que hoy los ocupa. Con esta decisión unánime del Consejo Superior se resolvió una problemática de más de 50 años.
El año pasado el Consejo Superior de la Universidad, por unanimidad, se pronunció a favor de la transferencia tomando en cuenta que era necesario incorporar servicios y mejores condiciones de vida de la población vulnerable con la que convive cotidianamente. La intención de las autoridades universitarias fue reconocer a los vecinos de los barrios Flores y Olivares su derecho a una vivienda digna y a un ambiente sano, equilibrado y apto para el desarrollo humano.