¿Por qué te anotaste?
Muchas razones. En primer lugar, yo estudio diseño industrial y desde el primer año de la carrera que noto que hay ciertos contenidos que no forman parte de mi programa, sobre todo los de índole social, así que cada vez que encuentro espacios para llenar esos vacíos, los aprovecho. Por otra parte, leí que, al ser una iniciativa de la Secretaría de Relaciones internacionales (SRRII) y de La Secretaría Académica de la UNCUYO, la cátedra también sumaba puntos para los programas de movilidad estudiantil de los que hoy más que nunca quiero ser parte, así que ese también fue otro incentivo. También podía validarla como optativa así que era una materia cursada y con reconocimiento. Finalmente, siempre busco hacer cosas nuevas así que cuando ví la oportunidad de inscribirme a una cátedra que incluía temas tan variados como arte, educación, política, etc lo primero que hice fue clickear sobre el formulario.
¿Cómo fue el cursado?
Las clases se cursaban presencialmente a través de videoconferencia, es decir que nosotros asistíamos a los cilindros del CICUNC ,o a donde nos indicaran, cada tres semanas y profesores de países como Brasil, Bolivia y Chile nos impartían clases, via videoconferencia, sobre las diversas temáticas de los 5 módulos que componían la cátedra. Fue un cursado agradable y no tuve problamas para asistir.
¿Y los chicos que cursaban con vos?
Sin duda los más enriquecedor de la cátedra fue el grupo con el que cursabamos. Éramos alrededor de 30 alumnos de distintas carreras de la UNCUYO con ideas, conocimientos y formas del ver el mundo completamente distintos pero nos unía ese deseo de querer aprender más. La cátedra me permitió conocer gente que probablemente no hubiese conocido de otra manera y con la que ahora tenemos proyectos en común o con los que simplemente me junto a tomar mates. Cuando a eso le sumas el factor internacional, es simplemente una experiencia fantástica.
¿Y el viaje al final del cursado?
Para el último módulo, el de arte y cultura, viajamos a Chile, a la Universidad del Pacífico en Santiago ( viaje financiado en su totalidad por la SRRII) para cursarlo presencialmente. Fue fantástico, las autoridades chilenas nos recibieron sumamente bien e incluso nos regalaron libros con las revistas que ellos mismos publican.
¿Por qué lo recomendarías?
Porque yo lo haría de nuevo ( risas). Y porque realmente creo que permite crear una red de trabajo interdiciplinaria al mismo tiempo que aprendés más sobre Latinoamérica. Pero sobre todo, porque es una instancia que enriquece a cualquier disciplina, sea artística, humanística de salud o ciencias duras.
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